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Un Significado. Una diferencia. Una reflexión.

Japón y Argentina tienen muchas diferencias. Dentro del mundo de la empresa, una de las que más nombramos es el significado de crisis en Japón, entendida como la conjunción de dos palabras: peligro y oportunidad.

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La palabra crisis en japonés (危機=kiki) está compuesta por los caracteres =”peligro” y =”oportunidad”. Los japoneses siempre intentan formas de encontrar algún sentido positivo ante situaciones dificultosas. El mejor ejemplo quizá sea cómo resurgieron después de la guerra. Y por supuesto, como lección aprendida, no volvieron a caer en la misma crisis por segunda vez.

Pareciera ser que en nuestro país hemos desarrollado un concepto de crisis algo diferente, diría que en “argentino”, crisis se compone de dos palabras: “tragedia” y “repitamos”.

Cada uno de nosotros encuentra un impacto o significado diferente de la “tragedia”.  Tragedia: No importa desde cuando existe la pobreza, la inseguridad, la corrupción. Lo importante es que existe hoy, aquí y ahora. La causa raíz de cada “tragedia” tiene varias respuestas y depende desde el significado o punto de vista desde el que se enfoque.

Como gente de empresa, muchos hemos vivido “tragedias” o tiempos difíciles. Con la responsabilidad de la decisión y seguramente ayudados por la virtud de la prudencia de Dios.

Repitamos: Durante los últimos 100 años, la tasa de inflación promedio fue de 105% anual, según un informe de la Unidad de Estudios y Proyectos Especiales de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, de julio de 2018. Esto indica que nunca, nunca, nunca, sin importar el signo político del que hablemos, ningún gobierno ha realizado una reflexión de lecciones aprendidas, cayendo repetidamente en el mismo error, o al menos en el mismo efecto.

Pero con un detalle, con el devenir de los años, además de repetir “la inflación”, hemos desarrollado otros males: corrupción a diestra y siniestra, inseguridad sin límites, desempleo, “falta” de cultura del trabajo, y la lista sigue.

Pero lo más grave creo yo, esta debacle ha desarrollado sucesivamente una selecta sociedad política, y “su entorno”, (léase de todos los gobiernos y partidos y militares), que en cada crisis ha mejorado su “status” en la sociedad. Ya sea status de riqueza, de seguridad, y de impunidad.

¿Por qué permitimos esto como sociedad? ¿Será que Cambalache nos ha vencido? ¿Será que estamos atravesados por la letra del tango?

Nos debemos un gran “problem solving” que nos defina la causa raíz de esta persistencia de males. Tenemos todo para ser felices en Argentina. No tenemos guerras. No tenemos desastres naturales. Tenemos la riqueza del territorio. Tenemos la historia de nuestros próceres.

Invito a nuestros políticos a volver a las bases de la política: a la “excelencia” política. Y que por favor tengan la voluntad de aprender, recordar y entrenar las cuatro virtudes cardinales: Justicia. Prudencia. Fortaleza. Templanza.

¿Deberíamos votar a un candidato que no tenga en cuenta estas cuatro palabras?

 

«Todos los problemas son problemas de educación»
Domingo Faustino Sarmiento.

Sobre el autor

Eduardo P. Reilly Grant

Miembro del IGEP. VP Comercial Sudamérica en Metalsa. Presidente de APTA. Cursando la Maestría en Estudios Internacionales – UCEMA.

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