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Recreación y resiliencia versus frustración

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¡Es importante la recreación! Todos de una u otra forma estamos trabajando mucho, ya sea para atender el trabajo actual o para inventar una nueva forma de trabajar. Valoremos el esfuerzo ante las circunstancias que vivimos, tanto en lo laboral como en lo familiar. El apoyo de nuestras familias para poder trabajar en casa, la tolerancia de los niños de saber que están con el papá o mamá pero que no pueden jugar con ellos porque están trabajando, y todo lo que ese acompañamiento significa. 

Muchas veces hablamos de la resistencia a la frustración, por eso ahora quería compartirles algo sobre la resiliencia y recreación, que pienso nos puede ayudar a superar esta frustración, si es que la hay.

Leyendo una nota que me compartiera semanalmente el equipo de MPG Group (https://mpggroup.com.ar/) busqué un poco más sobre la autora que ellos citaran: Diane Coutu (directora de Comunicaciones con Clientes de Banyan Family Business Advisors, con sede en Cambridge, Massachusetts, y autora del artículo de HBR «Cómo funciona la resiliencia«), quería compartirles algunas ideas que creo nos pueden ayudar de ambas notas.

Intentar poner en práctica tres habilidades poco comunes para construir un sentido común resiliente:

1 – La aceptación de la realidad – La realidad se compone de elementos internos y externos al control individual y organizacional. Pensemos los elementos en juego, y no dejemos que las emociones negativas nublen nuestro juicio. Elijamos las peleas sobre temas que podemos influenciar. No vamos a cambiar la cultura de negocios un mercado o de una organización, pero podemos usar la paciencia para conocer bien esa cultura y usarla en nuestro favor. (acá metí algo de El Arte de la Guerra de Sun Tzu).

2 – La profunda convicción de que la vida tiene un sentido. No dejemos que nos erosionen nuestras creencias y valores personales que nos dan la energía de la vida diaria. Estos valores se traducen en prácticas que nos ayudan e indican los criterios para la mejor toma de decisiones en el día a día. Principalmente en la familia.

3 – La habilidad excepcional para crear e improvisar. Improvisar no siempre es el camino ideal, porque lo mejor es tener toda la información necesaria, antes de tomar decisiones importantes. Sin embargo, en la vida, muchas veces nos pasa que en ciertas situaciones donde dicha información no está disponible, pero al mismo tiempo no tomar decisiones puede ser peor que tomar una decisión improvisada. También en la familia, sin salir de casa por el ASPyO, tenemos que estar creativos para lograr distraernos, esparcir la mente junto a la familia, jugar con nuestros hijos, cocinar recetas diferentes, etc. Esto nos da mucha energía y nos ayuda a estar más creativos en las ideas y decisiones.

En esta etapa difícil, no hay errores, no hay fracasos, no hay héroes. En todo caso habrá decisiones mejores o peores, y equipos o no equipos. Lo importante en estos momentos es saber contar con el otro, con el equipo, con la familia. 

¡No estamos todos en el mismo bote, estamos todos en el mismo océano!

Esto es sano hacerlo ver a nuestro entorno, equipos, clientes, proveedores, ya que seguramente ellos también pasan por lo mismo que nosotros, nuestra pareja, que trabaja también, y el resto de la familia que puede estar en la misma situación, o peor aún, algún familiar o amigo sin trabajo o sin familia que lo acompañe en esta cuarentena.

En el fin de semana, aprovechemos para descansar, para distraernos, para jugar, para crear juegos, buscando un tiempo de recreación diferente, haciendo lo que nos gusta dentro de lo que este confinamiento permite. Siempre se puede encontrar algo para hacer que nos cambie la rutina. 

Lo lúdico nos ayuda a limpiar la mente y desarrollar la creatividad. 

Sobre el autor

Eduardo P. Reilly Grant

Miembro del IGEP. VP Comercial Sudamérica en Metalsa. Presidente de APTA. Cursando la Maestría en Estudios Internacionales – UCEMA.

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