A continuación compartimos un fragmento de las palabras de Gonzalo Tanoira, presidente de ACDE, en el marco de la celebración por los 70 años de la fundación de ACDE en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, con la presencia de más de doscientas personas invitadas al encuentro.
«Hace 70 años Enrique Shaw, hoy en camino hacia la Santidad, soñaba con una entidad que promoviera el mensaje de Cristo en la Empresa. Y que buscara encontrar comprensión entre trabajadores y empresarios, para el beneficio de todos.
Para Enrique Shaw era una tarea de vital importancia conciliar esas dos caras de la Doctrina Social, planteada de una manera conflictiva y explosiva durante buena parte del siglo XX.
Enrique, y quienes lo sucedieron, nos enseñaron que promover la trayectoria de vida de los trabajadores era tan importante como velar por el cuadro de resultados de las compañías. Un mensaje demasiado audaz y disruptivo para su época. Hoy el mundo le da la razón.
Enrique nos enseñó a los dirigentes de empresa que podíamos ser instrumentos efectivos de la paz cristiana y difusores de la Doctrina Social de la Iglesia.
Miles lo seguimos y contribuimos a un cambio. Primero en nuestros corazones, después en nuestras empresas, y más tarde, en nuestras comunidades.
Vivimos tiempos complejos. Hoy el mundo vive con una gran incertidumbre y ansiedad. Tras la pandemia, llegó la guerra, a la profunda manera de transformación de producción y de trabajo, sumamos ahora un descalabro en los mercados estratégicos, como los segmentos en la energía que repercuten en todo terreno. Mientras tanto, los grandes problemas como la pobreza, la exclusión y el deterioro del medio ambiente continúan su curso. América Latina es, lamentablemente, el continente símbolo de la desigualdad.
Hoy, como hace 70 años, desde ACDE insistimos en el diálogo y el encuentro para lograr las mejores soluciones a los problemas que enfrentamos que como vemos, son enormes. Pero no desde un lado vacío, sino en un lado lleno de contenido, lleno de valores, lleno de fe, que interpele corazones y despliegue nuestras capacidades. Pero por sobre todo, lleno de Jesús. Solamente a través de un encuentro profundo con Cristo, podemos encarnar su mensaje en nuestras empresas. Se empieza por ahí. Lo demás se da por añadidura.
A lo largo de este año, desarrollamos numerosas actividades orientadas a formar la iniciativa privada como motor del trabajo decente, el desarrollo económico y la libertad personal. Y también hemos hecho bien nuestra labor al señalar ciertos errores que afectan a la actividad económica y por decisión impactan de manera negativa en la calidad de nuestras instituciones.
Lo hicimos desde el convencimiento de que tenemos un mensaje claro que dar, y que el mejor camino a tomar es el del respeto por las libertades individuales, la iniciativa privada, y la independecia de poderes para promover el desarrollo de las personas y ayudar a nuestro compatriotas a salir de la pobreza y de la exclusión.
Porque creemos que en el compromiso de los jóvenes, con un empresariado honesto, comprometido y participativo, realizamos el Programa de Formación Líderes Empresarios (…).
Porque creemos en testimoniar una vida profesional vinculada a la fe llevamos nuestro Programa Sembrando Valores a distintos congresos empresariales, como a ExpoAgro, Maizar, CREA, Aapresir e IDEA.
Porque creemos en la diversidad y en la necesidad de la conveniencia para el desarrollo, realizamos nuestro 25vo. Encuentro Anual ACDE, nuevamente de forma presencial tras dos años de Pandemia.
Porque creemos en la tecnología y en los jóvenes que construyen futuro, realizamos la 31° Jornada Anual ACDE Joven, que denominamos Argenthink, con excelentes oradores y especialistas en un sector clave para la economía que viene.
Porque creemos en que es posible vivir los valores cristianos, en un correcto balance entre nuestros hogares y lugar de trabajo, continuamos nuestros tradicionales programas de mentoreo: Programas Consejeros y Valores en Acción.
Porque creemos en el encuentro con Cristo y en la dirigencia empresaria, hicimos el primer Retiro Espiritual para líderes empresarios y sindicales, rezando todos juntos durante un fin de semana.
Y porque confiamos en lo que nuestra Madre está siempre dispuesta a hacer por nosotros, vamos a empezar a hacer que el 8 de diciembre, Día de la Virgen, nuestra Inmaculada Madre , para encontrarnos con todos los Consejos de ACDE del interior, una parte vital de nuestra Asociación.
Todo esto fue posible gracias a todos ustedes, los casi 800 socios de la entidad, que dedican tiempo y esfuerzo a fortalecer la Asociación Cristiana que quiere representarlos. Hacer oír sus voces, apoyarlos en sus inicitivas, y acompañándonos siempre.
Y al equipo de trabajo da lo mejor de sí para que estas cosas salgan tan bien, como este emotivo encuentro.
Gracias por estar. Gracias por creer en ACDE».