Evaluar, corregir, consolidar

Fin de año: tiempo de conjugar 3 verbos: evaluar, corregir, consolidar

A esta altura del año es imprescindible, para los que caminamos en y con Dios considerar, evaluar, meditar acerca de lo vivido en estos 355 días que han pasado.

No sé si el año pasado hiciste una evaluación al cierre, o un plan al inicio de este año; pero es de vital importancia en estos días conjugar el primer verbo: evaluar. Solo evaluando uno puede discernir lo que ha estado bien, lo que no ha estado como nos hubiera gustado y lo que ha estado mal. Seguro tomamos muchas decisiones en Jesús que nos bendijeron, pero entiendo que otras no fueron tan acertadas.

Aquí aparece el segundo verbo, para las que no han sido del todo buenas, o para las que han sido definitivamente malas: corregir. Es necesario sumar a la Fe la decisión de abandonar el camino que nos hace mal y tomar el camino que nos trae bendición.

Si dispones tu corazón hacia Dios, multiplicando tu fe y alejándote del mal y la injusticia, la vida te será más clara en todas las áreas y tendrás la confianza de que lo que está por venir es mucho mejor que lo que pasó, porque tu esperanza está en Él. Recibí la Promesa leyéndola en tu Biblia en Job 11, 13-20

El tercer verbo es el más hermoso: cuando construís certeramente sobre Cristo, sobre la roca (Mateo 7, 24) en verdad sos un sabio. Lo bueno, lo compartido, lo vivido, lo recibido es tiempo de consolidarlo.

Se lo hace construyendo, se siguen poniendo ladrillo tras ladrillo para que tu vida sea como Dios la soñó: con un propósito certero: amándolo, cuidando del prójimo (con todo lo que esto implica), compartiendo la Buena Noticia, sembrando, regando, ayudando…

La clave es cerrar el año de la mejor manera: en Fe, en obediencia, limpio de todo pecado, libre de ataduras, en Amor y abriendo el siguiente con un plan, con una visión. Donde primero tiene que estar Dios. De aquí el concepto fundamental de aprender a dar las “primicias” al Señor…