ACDE Hoy

G40: nuestro propósito

Escrito por Martín Stigliano
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Hace unos días atrás tuvimos el 4to encuentro del Grupo G40 del año 2022. Confieso que estaba previamente muy entusiasmado, con muchas expectativas y un poco nervioso porque fue nuestro primer encuentro presencial del año, “Descubriéndonos: Un tiempo de Encuentro”.

Las metas que fijamos desde la mesa chica de G40 para esta reunión apuntaron principalmente a conocer mejor los objetivos que perseguimos en nuestro grupo y el de algunos de los otros grupos de afinidad y comisiones que conforman la comunidad de acción de socios de ACDE.

Para ello invitamos a los líderes de las distintas comisiones para que nos cuenten lo que hacen y cómo podemos participar los socios de las actividades en aquellos grupos en los que más nos sintamos identificados y representen un interés que permita un intercambio de valor entre todos y para todos.

Otra de las metas fue el de conocernos un poco más. especialmente apuntando a los nuevos socios que se han incorporado en el último año a la Asociación y al grupo de los de la “Generación del Casete”.

Para ello y dada la limitación de tiempo, implementamos una actividad de “Speed Networking” en la que se formaron distintos equipos con los participantes que ante el simpático sonido de un silbato iban rotando luego de una charla de 15 minutos.

Personalmente, como líder del grupo G40, estoy profundamente feliz por esta actividad, ya que estoy convencido los participantes pudieron intercambiar ideas, intereses, acciones, posibilidades de negocios, reflexiones espirituales, etc. En fin, ser protagonistas de un encuentro distendido, amigable, y de descubrimiento, ¡¡y, sobre todo, presencial!!

Pero no quería dejar pasar esta oportunidad para compartir con todos ustedes, principalmente los que no pudieron asistir o aquellos que no conocen o entienden bien en qué consiste el Grupo G40, qué es lo que hacemos en este círculo de personas que considero valiosísimo.

Como saben, el G40 es el grupo de socios de ACDE que estamos atravesando por importantes cambios en las etapas medias de nuestras carreras profesionales, empresariales y de vida.

La familia de los “cuarentones” es una etiqueta medio mentirosa o “gris” (como las barbas y pelo de muchos de nosotros) ya que tenemos socios que se extienden en un rango etario que va desde los treinta y pico…hasta los cincuenta y pico. Por ello hay un mix de generaciones del casete, CD, mp3, y.…Spotify o Itunes, ¡también! (bueno exageré un poco…)

Los avances en materia de salud, alimentación, estilo de vida, costumbres de higiene, tecnología y ciencia relacionadas con todo ello, en las últimas décadas ha generado (y lo sigue haciendo a pasos agigantados) que la esperanza de vida de los seres humanos se extienda cada vez más.

Proyecciones científicas y estudios presentan que una generación como la mía (Generación X) tenga un 50% de chances de vivir saludablemente hasta los 95 años, a diferencia de nuestras generaciones anteriores donde hasta hace no mucho tiempo la media rondaba los 75 años.

Nuestros hijos tendrán un 50% de chances de vivir aproximadamente hasta los 102 años y nuestros nietos hasta los 110….Esto trae aparejado un cambio de paradigma importantísimo en especial  sobre la planificación tradicional de la vida del hombre contemporáneo tal como la conocíamos:  una primer etapa de educación y formación, la segunda etapa de nuestras vidas, la laboral, y la tercer etapa de retiro, teniendo en cuenta entre ellas los lógicos períodos de transición pudiendo  ser más o menos extensivos según la realidad de cada uno.

Sencillamente con los avances mencionados, una vida de 3 etapas tradicional no es más viable y de hecho se observa una nueva realidad: la de una vida de multietapas, en la que mi generación pase probablemente de 3 a varias, por lo menos dos más, que implicarán muy seguramente giros o cambios de carrera, derivaciones de nuestro expertise en otros campos de aplicación, etc., ya que hay grandes chances que sigamos, teniendo que o queriendo, trabajar hasta por lo menos los 80 años…¡y con buen estado de salud!

Esta introducción me trae a presentar una parte del objetivo central del Grupo G40: llevar adelante actividades y encuentros que sirvan de herramienta a los socios de ACDE para transitar los desafíos de la etapa media de la vida profesional y personal.

El cruce de caminos se presentará, si ya no lo hizo, y lo hará varias veces. Varios años de trayectoria corporativa…o varios de emprendedor…busco un cambio: ¿qué hacer? ¿Vuelvo a estudiar, cambio de carrera?, upskilling, reskilling, términos muy utilizados últimamente y necesarios ¡créanme!

Cambios familiares, mis hijos crecieron y se van proyectando en el canal de sus vidas…por nombrar algunos.

Etapas de transición – crisis (cambio) que viviremos una serie de veces durante nuestras vidas antes de nuestro merecido descanso de la no más tercera sino “quinta o sexta “edad, (¡¡qué raro suena!!).

Es conocido el concepto de que el éxito de una organización se juzga por la performance de su líder. Pero esto no es del todo correcto, ya que el éxito de una organización viene dado por decisiones que se toman día a día y que tienen su origen en estrategias y objetivos que dan como resultado el accionar de un conjunto de personas, de un equipo. Esto se conoce como inteligencia colectiva.

ACDE y en especial G40 es una usina valiosísima de acción ya que cuenta con inteligencia colectiva de una riqueza inusitada, con miembros de una capacidad enorme, potenciados y enmarcados por los valores cristianos que nos caracterizan y nos unen.

Esto me lleva a otra parte de nuestro objetivo perseguido en G40: el de buscar convertirnos en agentes de cambio e incentivar a otros a serlo dentro del marco de los valores cristianos contribuyendo a mejorar la sociedad que nos rodea.

La filantropía y el asistencialismo cumplen un rol fundamental y necesario de ayuda a nuestro prójimo y en especial a los más necesitados, pero hay una tercera pata que considero de un valor incalculable y que no podemos recuperar; nuestro tiempo, tiempo dedicado a ayudar a la sociedad desde nuestro espacio de conocimiento, esfuerzo y dedicación. Tenemos una oportunidad enorme y el deber como seres humanos y cristianos de ayudar a mejorar a la sociedad en la que nos desenvolvemos. Al hacerlo estaremos floreciendo en el lugar en que Dios nos plantó.

Ante situaciones difíciles o conflictivas que atravesamos en nuestras vidas, a veces nos sentimos un poco perdidos en nuestra manera de actuar, otras somos impulsivos, no pensamos, nos dejamos llevar por las circunstancias.

Ante ello trato muchas veces aparte de rezar, parar y preguntarme, qué haría Jesús ante una situación así?, cómo procedería si estuviera en mi lugar?….obviamente me cuesta horrores, aparte no podría responder de manera precisa, es que sencillamente estoy muy muy lejos de ser Jesús y menos pensar cómo resolvería una situación con su infinita sabiduría, pero he recibido una formación, y enseñanzas y trato de por lo menos acercarme lo más posible a actuar con convencimiento que me aproximaría aunque sea un poquito a lo que él hubiera querido que yo haga en esa situación.

Repito, lo intento no siendo nada fácil…

Ahora yendo al plano profesional, empresarial o por qué no también familiar o de vida personal frente por ejemplo: a una decisión difícil a tomar en mi empresa, un problema serio con mi personal, una situación de todos los días compleja o no…, está buenísimo, aparte de rezar, preguntarse qué hubiera hecho Enrique Shaw en una situación así, qué recursos hubiera utilizado, qué actitud hubiera mostrado si estuviera en mi lugar?. Pero cómo puedo responder a un cuestionamiento así, si no conozco su vida y sus mensajes?.

Enrique nos dejó una serie de reflexiones, guías, pensamientos, obras y accionar de un valor enorme, que nos sirven de vectores de ayuda e inspiración en nuestro proceder.

Los años pasaron, avances hubieron, pero la base de ciertas problemáticas persiste en nuestra realidad de Nación, de empresa, profesión y vida, con una vigencia tan vívida como la que tenía en la época en la que le tocó vivir.

Esta reflexión me lleva a compartir el último de los objetivos a que apuntamos en G40: divulgar y profundizar llevando a la acción, ideas, reflexiones y enseñanzas transmitidas por Enrique Shaw focalizadas en la responsabilidad social del empresario y profesional cristiano.

En fin, objetivos de G40 que nos permiten contribuir a ayudarnos entre nosotros, al avance del conjunto de nuestra sociedad y apuntar a una transformación de la cultura empresarial en Argentina enmarcado por los valores cristianos, ¡tal como Enrique hubiera querido!

Sobre el autor

Martín Stigliano

Ingeniero Industrial (UCA), PDG Univ. de Palermo. MasterTr.C. Sustainability and Development candidate (2022-2023) Univ. of Michigan. Líder del Grupo G40 de ACDE. Cofundador VMS Mediaciones y consultor de Gerson Lehrman Group.

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