El Encuentro
El martes 27 de octubre se realizó la Jornada Anual ACDE Joven, que tuvo como eje el impacto de la tecnología en nuestra forma de vivir, pensar y hacer.
Comenzamos con una reflexión a cargo del Padre Guillermo Marcó, entrevistado por Enzo Dotto, quien resaltó lo útil que es la tecnología, pero lo necesario que es no abusar de ella, sino más bien, darle un buen uso. Contó la experiencia de las misas virtuales en pandemia, que fueron transmitidas desde su parroquia vía Zoom, pero que al cabo de un tiempo decidió dejarlas para fomentar que la gente volviera a la iglesia ante la necesidad de hacer comunidad. En este sentido, remarcó la urgencia de trabajar en la inclusión de los analfabetos digitales y los excluidos en todos los sentidos.
El primer panel, “Cripto, inversiones y educación financiera”, contó con tres emprendedores muy exitosos del mundo digital, que nos mostraron la potencia de la tecnología. Por un lado, Daniela Fridman nos abrió los ojos ante la importancia de planificar y pensar nuestra economía en el largo plazo; Santi Bibiloni , a través de su experiencia, nos inspiró a creer en nosotros y Martín González nos introdujo en el mundo del arte digital y la tecnología Blockchain, invitándonos a pensar en grande.
El segundo panel nos emocionó e interpeló al mostrarnos cómo la tecnología puede ser un medio de integración social: Emilio Caviglia, creador de la app Dynamai, y su equipo buscan acompañar a mujeres durante el período de embarazo y a lo largo de la primera infancia. Andrea Gómez capacita a mujeres en oficios para que luego produzcan y vendan artículos de moda con la marca Ruah. Por último, Jorge Vega junto a Lumen COR creó legajos digitales de las personas en situación de calle, haciendo de las Noches de la Caridad una experiencia más profunda, llevándolas así a otro nivel.
En el tercer panel, “Tecnología y ser humano”, Daniel Martini nos ayudó a debatir sobre cómo nos vinculamos actualmente y cómo nos vincularemos en el futuro con la tecnología en distintos ámbitos, como el mundo laboral. Pani Maggiani, de PwC, habló sobre las transformaciones por las que están atravesando las empresas en la era de la Economía Digital, revelando los desafíos que les esperan más adelante. Por su parte, Sebas Chuffer nos ayudó a descubrir la potencialidad del metaverso y Santiago García Balcarce nos remarcó la importancia de la ética en el uso de la tecnología.
Contamos también con la participación virtual de Milagros Graziani de Beeflow, que relató las innovaciones en polinización para aumentar los rendimientos de los cultivos, y Guillermo Durán, que nos mostró como su empresa, Habitar Sustentable, responde a los desafíos de construir de una forma más inteligente y sostenible.
Por último, Santiago Bilinkis, entrevistado por Juan Pablo Carrera, nos demostró cuán influyentes y determinantes son los algoritmos a la hora de navegar en internet y utilizar apps: “es como si agarraras un lápiz y en vez de dibujar lo que quieras, el lápiz te hiciese dibujar lo que él quiere y peor aún, hace que no puedas parar”, nos dijo, pero no aseguró que no pueden empatizar como el Hombre y por eso se imagina que la mayoría de los empleos del futuro busquen más humanidad.
Como es habitual contamos con las palabras de bienvenida de Ana Pico, directora ejecutiva de ACDE, Agustina Vega, presidenta de la Jornada y Jorge Fadó, presidente de ACDE Joven, para finalizar con un cierre a cargo de Gonzalo Tanoira, presidente de ACDE, que nos alentó y motivó a ser protagonistas en este mundo tan desafiante.
La responsabilidad es de todos
Frente a este panorama, donde la realidad quedó expuesta y develada casi al 100%, cabe preguntarse hacia dónde vamos. Pero no, hacia donde va la Humanidad, sino hacia donde vamos cada uno de nosotros. Usted que está leyendo, yo que estoy escribiendo, mi hija que está durmiendo y mi sobrino que está estudiando. ¿A dónde iremos a parar?, solía decir mi madre al viento cuando tenía una duda que no podía resolver. La respuesta, claro está, se encuentra en cada uno.
Lo que sí es cierto, es la importancia de hacer un buen uso de la tecnología aprovechando todo su potencial, pero sin abusar de ella, ni darle la llave de entrada a nuestra vida (más vale que golpee la puerta o que toque timbre)
En un mundo invadido por la tecnología es necesario generar hábitos sanos, recuperar espacios libres de pantallas, espacios de intimidad y reflexión; de comunicación cara a cara y a los ojos, buscando que el mundo sea habitado por humanidad, donde la tecnología sea una herramienta que permita hacer de la Tierra un lugar más integrado y humano.
Tenemos la responsabilidad de lograrlo y para ello no hay mejor medio que el ejemplo. Ya lo dijo la Madre Teresa de Calcuta: “La palabra convence, pero el ejemplo arrastra. No te preocupes porque tus hijos no te escuchan, te observan todo el día.” Seamos, entonces, semilla que cae en tierra fértil, para que algún día podamos ser árboles en cuya sombra los peregrinos se refugien y cuyos frutos alimenten a los hambientos, y así, juntos y en comunidad llevemos el mensaje de Dios a cada espacio del Planeta.