¿Puede el estado trabajar junto al sector privado para fortalecer el desarrollo de un país? La pregunta es bastante trivial, con una primera respuesta que es “obvio”. Pero quiero tomar esta oportunidad para mostrar una de las movidas más interesantes de trabajo conjunto entre sector público y privado: la transición que está pasando en China hacia vehículos eléctricos.
Tal como reporta Bloomberg (ver gráfico adjunto), la red de carga de vehículos eléctricos de China se expandirá este año más que el resto del mundo combinado. ¿Por qué hace esto el gobierno de China? Por un lado, es una política esencial para disminuir la contaminación ambiental china. Sin embargo, el motivo que parece ser más importante es el de potenciar su industria de vehículos eléctricos.
¿Por qué lo hace tan fuertemente? En los años iniciales del desarrollo de una industria es cuando se construyen las barreras competitivas que luego llevarán a la consolidación. En general, cuanto antes se entre y crezca en una industria, mayores las probabilidades de sobrevivir en el largo plazo (hay algunas pocas excepciones a esta regla).
¿Qué está haciendo el gobierno chino? Dando las condiciones para que sus empresas de vehículos eléctricos, incluido las del desarrollo de baterías, construyan rápidamente un liderazgo mundial. El desarrollo de redes de carga acelera la penetración de vehículos eléctricos en el mercado chino, facilitando el crecimiento de sus empresas. Luego, tanto las empresas como el país gozarán de una ventaja que puede durar décadas, al modo que lo hizo Alemania en la industria de vehículos a combustión interna.