ACDE organizó la presentación de un Estudio de Caso realizado por Marcelo Paladino.
Recopilación de Fernando Ambroa y Sara Shaw de Critto.
(22/8/23)
Los directivos de empresas frente y las decisiones
El mundo está lleno de problemas complejos, para resolverlos es necesario:
– Hacer una definición clara
– Formular y estudiar las alternativas
– Criterios de análisis
– Evaluar una decisión
Características de los problemas, hay factores que afectan las tomas de decisiones:
– Incertidumbre, cambios permanentes.
– Velocidad en las variaciones de las situaciones. No hay tiempo para la reflexión.
– Sensación de turbulencias.
– Siempre hay una multitud de inconvenientes y de obstáculos. Se arreglan unas cosas y se desarreglan otras, parece que nunca se puede lograr los arreglos.
– Hay que tener en cuenta la multiplicidad de los actores que intervienen, siempre hay distintos valores y culturas. En las negociaciones intervienen distintas ideologías.
– ¿Todo es relativo, nada es lo que parece ser? Gran subjetividad dificulta visualizar las situaciones con certezas. Esto facilita la inseguridad y la incertidumbre.
Análisis de una situación de escasez de demanda
La mayoría accionaria era de una empresa norteamericana, ellos hicieron un estudio y de esa información se extrajo la conclusión que había que despedir 1200 personas.
En julio y agosto aparece un planeamiento que sostiene que la empresa no es viable por falta de un marco político, las turbulencias y la inseguridad.
¿El planteo de la empresa Corning Inc. estaba bien o mal?
Enrique solicitó que la primera variable no sea el despido.
Escribió una carta a los directivos de esa gran empresa afirmando que, si se concretaba ese despido, renunciaba.
De inmediato le pidieron aclaraciones y viajó para dar explicaciones personalmente.
¿Qué siguió en esta batalla?
Un despido, un cierre de empresas puede y debe ser éticamente correcto.
En estos casos hay que evaluar. ¿Cuánta plata y tiempo se va a dedicar al cierre de la empresa? Porque de lo contrario no sería ni digno ni solidario.
Siempre hay cambios, el tema es hacerlos correctamente.
Respeto de lo legal, de las personas… Tener en cuenta su dignidad y también la solidaridad.
La ética no es una decisión, es un proceso. Escucho y actúo en consecuencia, se debe estar entrenado para actuar rápidamente de forma eficaz.
Pero más allá que el balance era positivo y demostraba buenos resultados, se toma la decisión de despedir trabajadores.
Contexto de la Cristalería Rigolleau en 1961
En mayo muere el último representante de la familia y nieto del fundador, León Fourvel Rigolleau.
En junio de ese año otros accionistas venden el 40% de sus acciones a la empresa Corning Glass. Muchos de los vendedores eran familiares y socios que no respetaron los acuerdos previos habituales entre los accionistas.
Enrique se queda solo en el directorio y encima estaba muy enfermo. Aparecen otros directivos de los nuevos propietarios que no eran muy conocidos.
Enrique, ya muy enfermo, queda en su cargo de director delegado, pero sin el mismo apoyo que había tenido anteriormente.
Vuelvo a recalcar, la ética no es una decisión, es un proceso.
No es antiético vender acciones, pero no respetar los acuerdos o la palabra acordada, no es ético. Que una decisión sea legal no significa que sea correcta. La legitimidad moral es lo único que vale más allá de lo que sea legalmente válido, lo legal puede no ser moralmente correcto.
O sea que en tres meses murió un familiar que había sido presidente de esa empresa y principal accionista, se traicionó la confianza con un cambio accionario y se sumó un planteo de la inviabilidad de la empresa.
Los directivos norteamericanos escucharon los fundamentos que presentó Enrique y decidieron no concretar los despidos.
Al año siguiente, después del fallecimiento de Enrique los que lo sucedieron tomaron otras decisiones. Enrique no fue responsable de ellas.
Hubo un incendio en el complejo Dock Sud, proveedor de electricidad de esa zona. Se suspendió el suministro eléctrico, en la fábrica tuvieron que apagar los hornos, se paró la fábrica.
Trayectoria de Enrique Shaw
¿Cómo se hace para tener procesos éticos y no salir los propios valores?
¿Cúales fueron los sucesos que lo marcaron?
Recursos:
- Formación marina
- Formación espiritual
- Valoración de sus empleados
- Estaba gravemente enfermo
- Priorizar soluciones al despido
- Solidez: coherencia en su pensamiento y funcionamiento
Fue un empresario que creía en valores morales, crea ACDE, es uno de los fundadores de la Universidad Católica Argentina, UCA, trabajó para que se concreten las Asignaciones Familiares.
Trayectoria, consistencia, coherencia, credibilidad: esto lleva a un liderazgo confiable por las decisiones que fue tomando.
La legitimidad se construye, no es declarativa
La integridad es constructiva, paga positivamente al:
- Ejecutivo
- A la familia del ejecutivo, por el ejemplo
- A los empleados, simplemente los otros notan a una persona íntegra de otras que solo buscan su beneficio personal
Conclusión
Enrique fue coherente y para ello es necesario tener unidad de vida, o sea coherencia entre los valores en los que se cree con el actuar en todos los ámbitos de la vida, hasta en el laboral. Esto se construye y se contagia, es difusivo.
Los valores humanos trascienden. Una persona es íntegra más allá de sus creencias religiosas.
Es importante tener una vida plena: no dejar que se lleven una parte de mí, de mi ética, mi identidad.
Considerar al bien común, por encima del bien particular.
El legado de Enrique es plantear la importancia de la integridad y de la consistencia para llevar adelante grandes cosas. Ser consistente con lo que se cree, vivir de acuerdo con ello, construyendo un camino. Y mostrar que hay un rumbo determinado más allá del contexto por el que se está atravesando.
Uno de los grandes legados de Enrique fue su integridad.
Es importante tener una vida plena: no dejar que se lleven una parte de mí, de mi ética, mi identidad.
Muy buen tema y excelente reflexion. La primera vez que escuché este caso me atrajo y desde entonces me he sentido siempre atraído por la vida ejemplar de Enrique Shaw.
Veo con tristeza y preocupación como las empresas son dirigidas por CEOs que no son capaces de tener la firmeza necesaria para defender los valores humanos y en su lugar aceptan acatar instrucciones de accionistas y directores que solo miran los resultados económicos y que no les interesa ni preocupa el valor social de sus empresas.
Gracias Marcelo! Excelente! Cuánto para aprender!!!
El testimonio de vida de Enrique Shaw, muestra la importancia y la posibilidad de un empresario comprometido con los valores sociales y cristianos. Nos enseña que todas y cada una de las personas que forman parte de una empresa, tienen un gran valor. No el todo vale sino el TODOS VALEN. Un gran ejemplo a imitar
En el desarrollo y la conclusión del trabajo hay un enfoque demasiado personalista, se olvida y desconoce la dimensión comunitaria, eclesial y social de Enrique. El santo no es un superhombre, sino un humilde trabajador del reino que deja la primacía a la gracia. Sus relaciones, su capacidad de diálogo sincero….. superan la dimensión ética y en su caso la integra.