Presidentes de ACDE

Entrevista a Adolfo Ablático – Past President (2008-2011)

Escrito por Portal Empresa
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(Entrevistado en diciembre de 2021)

Juan Pablo Simón Padrós: ¿Cuáles fueron los principales desafíos que le plantearon a ACDE la coyuntura en la cual te tocó a vos cuando fuiste presidente de la institución? 

Adolfo Ablático: Claro, bueno gracias por la pregunta porque primero vamos a poner un poquito en contexto. La presidencia de Cristina Kirchner cuando recién había terminado la presidencia de Néstor. Contexto difícil, en realidad bastante parecido al actual, después lo vamos a ver en detalle esto, pero sí, yo recuerdo perfectamente que fue un momento de inflexión aquel donde ACDE comenzó un proceso, ya lo había comenzado, pero profundizó un proceso de digamos de expresión pública de los temas importantes de la sociedad. Siempre con una mirada de medio a largo plazo, o sea, tratando de evitar entrar en la coyuntura, pero sí aprovechar los hechos de la coyuntura para formular sus ideas respecto a valores, respecto a la ética, bueno, respecto a los valores generales de ACDE. En esa época ACDE empezó a actuar y profundizó su actuación pública. Recuerdo que, en ese momento, Cristina Kirchner empezó a avanzar sobre las instituciones, ese atisbo de sucesión familiar, que después fue cortado por el fallecimiento de Néstor, pero ahí estaba en cuestionamiento a las instituciones, la independencia de los poderes, casi como lo podemos estar viviendo de nuevo hoy. Yo recuerdo en ese momento que ACDE utilizó la herramienta de los foros almuerzos mensuales en forma intensiva para hacer conocer su opinión pública. Recuerdo muy bien qué hacíamos una apertura que la hacía el presidente en ese momento, de cinco o diez minutos, donde establecía dos o tres ideas fuerza, y después teníamos al orador y demás, eran épocas de foros almuerzos intensivos. Y época donde, para ponerlo en contexto, ocurrió la resolución 125. Y allí estuvo el nacimiento… ACDE participó en el nacimiento de una institución fundamental que después creció, que fue el Foro De Convergencia Empresarial, que fue creado inicialmente por AACREA, ACDE y AEA y se unió también IDEA. O sea, fue muy activo realmente, el escenario fue un escenario de importantes cambios e importante impronta de ACDE a nivel público, diría yo.

JPSP: Y trayéndolo a hoy, ¿en qué se parece esa época a la actual, para ACDE?

AA: Mira, en muchos hay ciertos matices, pero lamentablemente se parece mucho. En ese momento empezó la grieta, la grieta empezó con la famosa resolución 125. Entonces, el deterioro institucional, yo diría, el famoso relato, lo que hoy utilizamos como relato, la diferenciación entre la realidad y el discurso, en ese momento empezó y hoy se ha profundizado. En realidad, hoy tenemos un escenario muy parecido al que teníamos en ese entonces, estoy hablando del 2008, 2009, 2010, que fue mi presidencia de cuatro años, pero profundizado, o sea, de vuelta, el deterioro de la calidad institucional, el aumento de la pobreza, la exclusión, el deterioro de la educación, de la calidad de vida en general, el narcotráfico, la violencia y la inseguridad, en ese momento estábamos en un grado importante, pero hoy lo hemos profundizado lamentablemente. Entonces, cuando me preguntas en qué se parece aquella época a la actual, y… se parece mucho y lamentablemente en pocos aspectos se ha mejorado, yo diría que no se me ocurre ninguno en el que Argentina esté mejor hoy que en aquellos años. O sea, lamentablemente, el mundo se hizo todavía más complejo y ha influido, la pandemia nos ha golpeado todavía más, pero en términos genéricos, la situación lamentablemente no ha cambiado mucho, eso da idea del estancamiento en que estamos. No podemos salir de los problemas, o sea, no podemos decir este problema más o menos lo tenemos en camino de solución. Tal vez no solucionado, en proceso, digamos; ni siquiera tenemos la posibilidad de decir, bueno, esto está en camino de solución. Digo, como cualquiera, o sea, la educación… no hemos logrado decir, bueno, tenemos un programa de educación que, dentro de 15 años, digo, cualquier número, la educación en Argentina va a ser mejor. Lamentablemente, la educación en Argentina está peor hoy que en aquella época, y puedo decir lo mismo del narcotráfico, para decir algo más. Yo recuerdo en esa época, que ACDE trajo un especialista, una persona que había sido ministro del gobierno de Colombia, que había luchado intensamente contra el narcotráfico en ese país. Me recuerdo perfecto la conferencia que hizo ACDE, se hizo pública, obviamente, salieron artículos en diarios. Esta persona nos decía de qué teníamos que cuidarnos, cuál era el proceso, que era aterrador. Yo recuerdo que este hombre trajo hasta fotos en esa conferencia para dar un shock de lo que era la guerra entre narcotraficantes, que ahora estamos viviendo en Rosario. En fin, lamentablemente, no puedo decir que hoy tengamos una situación mejor. Tenemos los mismos problemas y en realidad agravados, es la realidad. 

JPSP: Con respecto al empresario, ¿cuál crees que es la toma de conciencia con respecto a aquella época sobre el rol de dirigente del empresario? 

AA: Mirá, yo creo que ha evolucionado. Yo veo un empresariado más sensible al deterioro de las condiciones socioeconómicas. No sé si ha encontrado la forma de aportar en ese proceso, de hacer un aporte virtuoso en ese proceso. Está claro que, para mí el empresario argentino, en general, todavía tiene una visión de corto plazo. Todavía le preocupa más el cuadro resultado de este año que la supervivencia y la sustentabilidad del negocio en el mediano-largo plazo. Entonces, está claro que las circunstancias nos llevan a esto, porque para pensar en el mediano y largo plazo uno tiene que vivir el fin de año primero. Pero realmente yo veo que, si bien hay una mayor sensibilidad, porque se lo pone adelante de la cara la situación socioeconómica, no sé si el empresariado ha atinado a encontrar los caminos para aportar en forma positiva en que esto cambie. Además, veo que hay un proceso de pérdida de empresas, ahora yo no hablo de los empresarios, pero sí de las empresas que tienen ejecutivos y directivos a su frente que influyen. Ha habido una disminución de la cantidad de empresas medianas grandes en Argentina, muchas empresas han salido de Argentina. Y esto es importante porque las empresas grandes tienen poder específico y poder político, se llama, para hacerse oír. Tienen más recursos que las pymes, las pymes están normalmente ocupadas en subsistir, y en realidad tienen más derecho porque tienen recursos mucho más escuetos. Entonces, ¿el escenario cuál es? Veo menor presión de las empresas grandes, de los representantes de las empresas grandes. En términos generales, sigo hablando, hay menos empresas con peso específico hoy que hace 10 años en Argentina. Hagamos el listado de las empresas que se han ido de Argentina. Entonces, de vuelta, veo a las Pymes luchando, subsistiendo… si vos me preguntabas cuál es el aporte del empresariado, creo que más bien se basa en la solidaridad individual que el aporte como institución. O sea, veo empresarios más propensos a tener una actividad o actitud solidaria con empresas, que sea con bancos de alimentos, con comedores, o sea, esto lo veo a nivel individual porque la crisis y la pobreza ha aumentado, entonces, personalmente lo hacen, pero no han atinado a hacerlo institucionalmente a esto.

JPSP: ¿Cuáles fueron tus mayores aprendizajes cuando fuiste presidente de ACDE? ¿Qué fue lo que te llevas de lo aprendido en esos cuatro años? 

AA: Mira, mucho. Uno estuvo acostumbrado toda su carrera a comandar organizaciones, en mi caso había sido número uno de dos o tres empresas ya a esa altura, y claro, uno está acostumbrado a comandar, a que los subordinados atiendan las directivas, digamos, porque tiene una remuneración atrás. Dirigir una organización, una ONG, en la cual el equipo responde simplemente por tu convocatoria, carisma, convencimiento, dedicación, fue un aprendizaje para mí muy importante, o sea, lograr que el equipo, digamos, el equipo staff de ACDE, pero sobre todo los empresarios socios de ACDE, reunidos en distintos equipos y grupos de trabajo, aporte su tiempo, su idea, su empuje, sin que haya una compensación económica, simplemente porque están convencidos de que eso está bueno hacerlo, porque está bueno para la sociedad, fue lo que más me impresionó y lo que aprendí. Durante mi presidencia, estaba repasando, cuáles son las principales cosas que pasaron hacia adentro de la organización y hacia afuera, pero yo me acuerdo de que la percepción de la gente, del equipo que me respaldaba, lo hace simplemente porque cree en lo que está haciendo. Eso me impresionó mucho y lo aprendí realmente. Fue claro y clave el armado de equipos, después podemos hablar de quienes estuvieron, pero el armado de un equipo potente y comprometido me parece que fue un aspecto clave de la gestión. Ahí sí vienen las habilidades de conducción de empresa, para saber sacar lo bueno de las personas y tratando de disimular los contras que todos tenemos, todos tenemos pros y contras, saber sacar la fortaleza del frote y disimular las debilidades de cada uno es clave. 

JPSP: ¿Cómo era esa dinámica de trabajo que tenías con todos los socios que te acompañaban? Yo la recuerdo en ese momento, pero ¿cómo lo liderabas? ¿Cómo lo hacías? ¿Cómo los motivabas? ¿Cómo los convocabas? 

AA: A ver, esto es un tema de estilo personal, yo me involucro personalmente, hasta en mi profesión, yo hago consultoría ahora y lo hago en forma personal con nuestros clientes, me involucro personalmente. A mí me parece que el ejemplo, estar involucrado en el día a día es lo clave, porque es lo que convoca, en definitiva. Sí, me acuerdo perfectamente de que formamos equipos de trabajo para distintos objetivos, hicimos un proceso de delegación de responsabilidad muy importante, acuérdate que armamos ACDE en Red, que tú fuiste el que tiró la idea y te dimos luz verde y avanti, eso hizo que la gente se empezara a involucrar mucho más. Acuérdense que en esa época empezaban recién las redes sociales, en ese entonces había una revista de ACDE que era impresa, hoy ya no está más. Pasaron no tantos años después de todo, poco más de diez y, sin embargo, el escenario ha cambiado. Entonces concretamente, el armado y la atención de los equipos de trabajo en forma sistemática, apoyados en el staff, yo me recuerdo mucho, empezando a hacer nombres, el staff en ese momento estaba Alejandro Tonnelier y también Pancho Riobó, que eran dos personas que realmente ayudaron mucho, sobre todo Pancho en la relación con los socios y Alejandro era un director ejecutivo en quien se podía delegar y representaba a la institución absolutamente sin problemas. Su estilo, su forma de expresión, su forma de tomar decisiones ante imprevistos, eso realmente ayudó mucho. Esto aparte del propio de la mesa chica, que podemos hablar de la mesa chica, ahí estaba recordando mi vicepresidente, que fue Mariano Bravo, fue un apoyo realmente muy importante, también Eduardo López Rivarola, Pablo Taussig (que después fue presidente), Tomás Elewaut y Graciela Martini (que nos ayudó mucho en todo lo que era la comunicación externa), David Bertagni, en fin, fue un equipo que realmente funcionaba en forma muy armónica, haciendo reemplazos. Me acuerdo de que Mariano Bravo me secundaba muchísimo y de vuelta, podíamos delegar en él perfectamente porque podía representar a la institución de manera impecable. Yo siempre digo que Mariano mereció ser presidente de ACDE, no se dieron las circunstancias, pero una de las cosas que recuerdo en aquel entonces, fue cómo armar una sucesión en ACDE de presidenciables futuros, porque en ese momento yo fui presidente con una edad que no era típica para ACDE, y eso fue porque tal vez no había presidenciables disponibles. Ese fue uno de los objetivos básicos que tuvo mi presidencia por pedido de los Past Presidents, tratar de desarrollar un set de presidenciables para que la institución tuviera recambio, como es tradición, salvo en un caso nunca repitió un presidente en ACDE. Jorge Aceiro fue dos veces presidente, pero la institucionalidad de ACDE es clave, y yo creo que es una de las fortalezas más importantes que tiene como institución. 

JPSP: Lo mencionaste a Alejandro Tonnelier, ¿qué recordás de él como director ejecutivo y de nuestro asesor doctrinal? 

AA: Alejandro, ya lo comenté, fue una persona que realmente me ayudó muchísimo, yo le metía mucho tiempo a ACDE, quiero decirlo, todos los presidentes le ponen mucho tiempo, porque así es, ACDE es una institución muy presidencialista y la impronta del presidente es clave en cada uno de los períodos que les toca. Así que Alejandro fue una persona con quien me manejé con una fluidez total. Con el Pbro. Alejandro Llorente, hay un párrafo aparte, él estaba acomodándose en el sillón del asesor doctrinal de ACDE. Yo recuerdo que entre los dos nos apoyamos mucho, él porque se estaba acomodando en una función (imagínense reemplazar a Rafi Braun), y yo, porque también me interesaba mucho potenciar los aspectos de espiritualidad dentro de la institución, que siempre estamos en un equilibrio delicado: de cuánto empresa y cuánta espiritualidad. Yo siempre me acuerdo de que repasábamos la misión de ACDE, ayudar al empresario a vivir con coherencia sus valores éticos y cristianos en el día a día de la función empresaria que es tan difícil en Argentina y ese equilibrio implica para la institución tener actividades de espiritualidad y también actividades de crecimiento empresario. Yo recuerdo que con Alejandro (Llorente) organizamos varios retiros, incluso con esposas, este es un detalle que recuerdo de mi presidencia. Me acuerdo de que un día dijimos: ¿las señoras… que pasa con las señoras de los empresarios que no están aquí en ACDE? Me acuerdo de que inauguramos una serie de reuniones en el subsuelo de la vieja sede de ACDE, de Bolívar 425, había reuniones periódicas exclusivas para las señoras de temas que les pudieran interesar. Lástima que eso un poco se perdió, sería interesante que por ahí se pudiera recuperar, porque realmente el cónyuge, para ponerlo en términos correctos, es un soporte fundamental del empresario o la empresaria, con lo cual me parece algo que por ahí tendría que retomar.

 

JPSP: Sin duda y hablando de eso, ¿qué huellas te hubiera gustado haber dejado en ACDE como institución? 

 

AA: Mirá, yo te digo, si me preguntas así, ¿qué me hubiera gustado? Yo digo lo que dejé. Tratamos de hacerlo mejor, uno tiene errores, cosas que le salen bien y cosas que le salen mal. Yo te diría que los lineamientos que yo traté, y, además, perdón, esto ha hablado con los Past Presidents, porque cuando a mí me eligieron presidente, acuérdense que yo ingresé como presidente ante una presidencia inconclusa de Santiago del Sel. En ese punto tuve una reunión con los Past Presidents, yo me acuerdo perfectamente, donde debatimos cuáles eran los lineamientos. ¿Y cuáles eran esos lineamientos? Esencialmente, atender el frente interno, la vinculación de socios, la espiritualidad de los socios, y como dije al principio, profundizar la presencia pública de ACDE, no en temas de coyuntura, pero sí en temas de mediano y largo plazo, en temas de valores, fijar la posición de la institución, abrirse, armar alianzas estratégicas con otras instituciones que compartan valores, por eso dije AEA, por eso mencioné a AACREA, por eso mencioné a IDEA en su momento, que al final se concretó. Otro de los lineamientos clave fue la integración de las ACDEs del interior, que estaban dispersas en ese momento, con distintos grados de desarrollo y grados de institucionalidad. Allí quiero recordar a Juan Carlos Sagardoyburu, un pilar en todo este trabajo del proceso de ordenamiento que fue importante. A ver, haciendo memoria: otro tema institucional interno fue la modificación de los estatutos de la entidad. Nosotros incorporamos a los Past Presidents como un aspecto de la organización, antes eran personas de consulta, pero no orgánica. Hoy el Consejo Past Presidents están en los estatutos de ACDE y eso fue hecho durante la gestión, me acuerdo, que no fue fácil, porque hay que modificar el estatuto de la entidad que tenía hace unos cuantos años. Y bueno, yo creo que eso fueron… A ver, la huella fue el involucramiento de los socios, por eso quiero recordar también a ACDE en Red, en ese momento tenía muchos socios, si mal no recuerdo tenía 800, o por ahí andaba. Y en la dificultad, y digamos que sigue siendo hoy, aunque atenuada por la participación virtual, el tema es que los socios, una parte importante, no tenían participación en la institución, o sea, colaboran con la institución pagando su cuota, pero no tenían una actividad concreta, física con la institución. Entonces, el tema de integrar a estos socios en actividades y en proyectos fue uno de los ejes también de la presidencia. Así que bueno, y quiero hacer un énfasis sobre… porque eso consumió mucho tiempo, todo lo que fue las relaciones con las entidades externas, porque eso requiere mucho tiempo, requiere mucha prudencia, requiere una dosis de política importante, en un contexto externo complicadísimo, como el que acabamos de ver, entonces esa fue una actividad de alto consumo de tiempo, quiero decir.

Tristán Rodríguez Loredo: Lo que mencionaste recién acerca de que permanentemente veías como la comparación, o te surgía naturalmente la comparación de los desafíos de aquel momento con ahora, ¿no es cierto? Y si vos pudieras, en esa comparación, había algo también que, en aquella época, cuando había alguna actividad de ACDE, algún congreso, alguna actividad, estaban los de las lecciones aprendidas. ¿Cuáles fueron esas lecciones aprendidas como institución frente a esos desafíos de aquel momento y que se podrían aplicar hoy? 

AA: Sí, mira, clarísimamente animarse a expresarse públicamente, con respeto. De vuelta, tratando de salir de la coyuntura, pero sí estableciendo y puntualizando los aspectos, los desvíos de la institucionalidad, sobre todo, me parece que eso fue importante. Ahí yo veo, no por mi presidencia, yo creo que esto se inició en algunas presidencias antes de la mía, pero sí se profundizó en las subsiguientes. Animarse a tener una presencia pública, animarse, digo esto porque yo recuerdo las épocas en que ACDE era una institución más bien cerrada, muy dedicada a sus socios, a sus empresarios, de paso porque también fue cambiando el perfil. Las primeras ACDEs los socios eran dueños de empresas, mientras que ahora hay muchos menos dueños de empresas, son ejecutivos o directivos de distintos niveles, o sea que el perfil de socios fue cambiando, entonces el concepto de representar a los socios con equilibrio, ante las sociedades, ante los problemas que tiene la sociedad, para mí es una lección aprendida bien, que fue afinándose, y hoy, aprovecho para decirlo, las presidencias posteriores, las últimas, hoy la de Talo, por ejemplo, en eso ha sido muy bueno este año 2021, yo he visto intervenciones públicas excelentes, equilibradas, claras, contundentes, y eso es un activo que ACDE fue ganando partiendo casi desde cero, quiero decirlo. 

JPSP: Adolfo, y ahora, pensando hacia futuro, ¿cuál es tu sueño para ACDE a futuro? ¿Qué soñás de la institución a futuro? 

AA: Sueño en que la institución perdure, sepa renovarse, siga como lo ha hecho hasta ahora, incorporando socios con actividad, segmentando actividades, segmentando grupos etarios, porque me parece que hay realidades distintas en los socios, no es lo mismo un socio de 30 años que un socio de 50, o un super senior, paso mi aviso ahí, super seniors los creamos hace 7, 8 años, hoy es una de las actividades mejor organizadas de ACDE, y que tiene un valor agregado para los super seniors enorme. Digo, sueño una ACDE integradora, con valor agregado para cada uno de los segmentos en que sus socios actúan. Veo un ACDE en red mucho más sofisticada, nosotros hemos tomado ventaja en super seniors de lo que ha sido la virtualidad, en forma contundente, eran super seniors de 20 o 25 personas antes de la pandemia, hoy son de 50 y con topes de 70 por reunión mensual. Entonces sueño una ACDE más integrada a la tecnología, aprovechando la tecnología, incorporando socios y, sobre todo, aportando el granito de arena de espiritualidad que a veces los empresarios no lo consiguen. Ese ámbito de debate de valores aplicados al día a día me parece que es una de las virtudes más importantes y los atractivos que tiene ACDE y que buscan los socios cuando se hacen socios. O sea, un lugar donde puedan debatir con un colega, a calzón quitado, aquellos temas difíciles que los empresarios inevitablemente tienen que afrontar, siempre. Digo, se ponen a prueba los valores, la ética, lo que hemos aprendido de chicos, digamos, y que cuesta muchas veces ponerlo en práctica de vuelta por el contexto. Entonces sueño una ACDE que se aggiorne pero que mantenga su esencia. Lo ha logrado, ¿no? Sí, ciertamente lo ha logrado. Tiene todas las armas para hacerlo. Tiene socios, tiene una estructura, tiene institucionalidad, tiene representatividad ante la sociedad argentina, que esto lo ha ido ganando de vuelta progresivamente y cada vez más. Tiene todos los elementos para ser una institución de peso en la Argentina, que se va a necesitar, por otro lado. 

JPSP: Excelente, Adolfo. Un lujo tenerte, y la verdad que te queremos agradecer mucho. 

AA: Un abrazo a todos los socios de ACDE.

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