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Ética y Taxonomía de la Inteligencia Artificial

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La inteligencia artificial (IA) ha evolucionado a lo largo de décadas, desde las primeras máquinas capaces de realizar cálculos complejos hasta las modernas redes neuronales profundas y algoritmos de aprendizaje automático. Hoy en día, la IA se utiliza en una variedad de aplicaciones, incluyendo asistentes virtuales, vehículos autónomos y diagnóstico médico. En los últimos meses hemos sido bombardeados con una clasificación de la IA para muchos desconocida: la Inteligencia Artificial generativa, que viene siendo la rama que se centra en la creación de algoritmos capaces de generar contenido nuevo y original, como texto, imágenes y música, mediante el aprendizaje de patrones y características comunes en grandes conjuntos de datos. Hemos sido sorprendidos con el lanzamiento de ChatGPT, aplicación que capturó más de 100 millones de usuarios recurrentes a pocos días de su liberación. 

Pero la ética es fundamental para asegurarnos de que la IA se utilice de manera justa y equitativa, y que no cause daño a las personas o al medio ambiente. Por su parte, la taxonomía es útil para entender las capacidades y limitaciones de los sistemas de IA, y para desarrollar estrategias y políticas que permitan su regulación y control. Los principales temas éticos involucrados: 

  1. Sesgo y discriminación: Este es el aspecto más polémico, el sesgo en los datos puede llevar a modelos de IA discriminatorios. Por lo tanto, es importante investigar formas de detectar y mitigar el sesgo en los datos para asegurarse de que sean justos e imparciales. 
  2. Privacidad y protección de datos: Los modelos de IA a menudo se entrenan con grandes cantidades de datos personales. Por lo tanto, es importante investigar cómo se pueden proteger estos datos. 
  3. Responsabilidad ética en la toma de decisiones autónomas: Los sistemas de IA autónomos pueden tomar decisiones importantes sin la intervención humana directa. Será importante, entonces, investigar cómo se puede establecer la responsabilidad ética en estas decisiones y cómo se pueden garantizar decisiones justas e imparciales. 
  4. Transparencia y explicabilidad: Los modelos de IA pueden ser muy complejos y difíciles de entender para los no expertos. Por lo tanto, será importante investigar cómo se pueden hacer los modelos más transparentes y explicables, para que las decisiones tomadas por la IA puedan ser entendidas y cuestionadas. 
  5. Impacto social y económico: La IA tiene el potencial de tener un gran impacto en la sociedad y en la economía. Es importante investigar cómo se puede maximizar el impacto positivo y cómo se pueden abordar los posibles efectos negativos. 
  6. Desarrollo de normas éticas y regulaciones: La IA está avanzando rápidamente y puede ser difícil para la sociedad y los gobiernos mantenerse al día. Por lo tanto, será importante investigar cómo se pueden establecer normas éticas y regulaciones para asegurarse de que la tecnología se utilice de manera responsable y ética. 
  7. Uso ético de la IA en aplicaciones sensibles, como la justicia criminal o la atención médica: La IA se está utilizando cada vez más en aplicaciones sensibles, como la justicia criminal y la atención médica. Será importante investigar cómo se pueden establecer estándares éticos para el uso de la IA en estas áreas y cómo se pueden evitar posibles efectos negativos en la sociedad. 

Si estamos conscientes de estos riesgos y como sociedad hacemos buen uso de esta tecnología estaremos dando un paso trascendente para el desarrollo y progreso de la humanidad. Por el contrario, la pérdida en el nivel de la ética de una gran cantidad de actividades en el mundo pudiera llevarnos al abismo. No obstante, debe asistirnos una visión optimista y positiva, estamos frente a una gran oportunidad tal como ha sucedido con la introducción de tantas nuevas tecnologías al servicio del desarrollo del hombre. La diferencia es que esta vez será más rápido y los cambios se irán acelerando con un vértigo cada vez mayor. Bienvenido ChatGPT, bienvenidos competidores, bienvenida la Inteligencia Artificial.

Sobre el autor

Raúl Muñoz Sánchez

Ingeniero Universidad de Chile. Miembro de la Asociación de Ética Empresarial y Organizacional de Chile

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2 comentarios

  • No estoy de acuerdo, creo que es un discurso temerario y con interés de negocio o de grupo de influencia.
    El soporte del conocimiento lentamente va pasando del papel y las bibliotecas al mundo digital. Lo que leer, escuchar, ver o pensar siempre que ha sido regulado o censurado ha terminado mal… Para enfrentar las acciones no deseadas y dañinas ya existen los sistemas legales con sus conjuntos de leyes y normas de los distintos países.
    El camino del ser humano está en la las desiciones que se basan en los deseos, sentimientos y pensamientos. Los cuales es bueno considerarlos libres y sagrados. Las regulaciones y leyes están para asegurar evitar daños y proteger respeto.
    La Inteligencia Artificial, es una herramienta que facilita el acceso al conocimiento (sea este bueno o malo) y le da una importante agilidad a una gran cantidad de actividades humanas.
    No quisiera que un legislador no tenga acceso a información sensible para proponer una ley que proteja a su sociedad o su defensa. Tampoco a un médico, científico, profesional o artesano que pueda comparar información recibida por el IA Bot de Chatgpt o de tantos otros existentes y realizar mejoras en sus desempeños.
    Si estarían prohibidos los libros con los cuales una mente criminal pueda instruirse y otener ideas la medicina sería muy precaria junto a otras disciplinas.

  • Un artículo más que oportuno. La dificultad de fijar controles o pautar principios sobre la veracidad y salud de cada Sujeto IA es la misma que se da con los seres humanos. A mi entender con el tiempo iremos valorando a cada Sujeto IA por los principios que lo rijan.