ACDE Hoy

La despedida

Escrito por Gonzalo Tanoira
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Llegó el momento de partir. Asumí la presidencia de ACDE en abril de 2020, en momentos en que la pandemia asolaba y transformaba a la Argentina y al mundo. Intuitivamente, les confesaba en ese momento que sería el desafío más grande de mi vida profesional, y ciertamente no me equivoqué. Fueron tres años intensos de trabajo de los que me siento profundamente orgulloso y por los que les estaré eternamente agradecido, a ustedes y a Dios que me dio la oportunidad de transitarlos. “Los tres años del mandato presidencial de ACDE se pasan rápido”, me dijo un expresidente. Nunca imaginé que pasarían TAN rápido.

Soy socio de ACDE desde hace casi 20 años, pero para ser honesto, nunca había participado demasiado en la vida de la Asociación. Solo un fugaz paso por la Comisión de Espiritualidad, donde ingresé para tratar de convocar a algunos socios a los retiros y peregrinaciones que ya organizaba con el Movimiento de Dirigentes Cristianos. Enorme fue mi sorpresa cuando un día Juan Manuel Vaquer me comunicó que los expresidentes querían que fuera el próximo presidente. No me sentía entonces, y no me siento aún, digno de semejante honor. Pero conversando con muchos de ustedes nos propusimos un objetivo y con la ayuda del Espíritu Santo, creo que lo cumplimos: hacer llegar y amplificar el mensaje de Cristo en las empresas y en la comunidad.  Tuvimos la primera reunión de Consejo en abril de 2020, en la que conocí a varios de los consejeros por primera vez en mi vida, por un sistema nuevo que prometía bastante, pero que pocos conocían entonces: el Zoom.

Tuvimos que adaptarnos a una realidad de país completamente nueva, donde el miedo y la incertidumbre se hacían presente a cada minuto. ¿Que el equipo trabajara remoto? ¿Cómo? ¿Desde dónde? ¿Organizar ese Encuentro Anual ACDE de forma virtual? ¿Cómo lo haríamos? ¿Lo vería alguien? 

Gracias a Dios, ACDE cuenta con un equipo de trabajo altamente profesional que estuvo a la altura de los desafíos de su época. Cuenta también con un Consejo Directivo muy comprometido y con una enorme valentía, que siempre supo mantener en alto los valores de nuestra institución. Y, sobre todo, cuenta con socios que se arremangan todos los días, que lideran comisiones, que forman mesas de trabajo, proponen temas de debate, organizan conferencias, aconsejan a jóvenes que buscan un destino laboral que contenga valores. Como solíamos decir en nuestras reuniones de Consejo: “En ACDE pasan cosas…” 

Estos tres años nos interpelaron como sociedad y siento que ACDE estuvo a la altura de las circunstancias. A la pandemia le siguió una guerra, y a la guerra le siguió la sequía. La inflación carcome, el poder adquisitivo de la gente cae y las soluciones tardan en llegar. Pero ACDE alzó la voz en defensa de la iniciativa privada y la libertad de empresa, abogamos por el diálogo y una sana relación entre trabajadores y empresarios, defendimos los valores de la honestidad y de la transparencia como elementos centrales para la convivencia ciudadana. Y de a poco esa voz se hizo oír, porque más voces se alzaron junto a ella. A través de nuestro trabajo con el Foro de Convergencia Empresarial fuimos uniendo cada vez más al empresariado en pos de un objetivo, de una visión de país con progreso, valores y poniendo a las personas en el centro.

ACDE no es un grupo que hace lobby para que a su sector le vaya mejor. No hablamos solo por los hombres y mujeres de empresa, constructores de una sociedad mejor; lo hacemos también por nuestros empleados, para que ellos tengan una vida digna y posibilidades concretas de progreso humano. Podemos hablar de política porque defendemos a los más necesitados, porque nuestro mensaje es el de Cristo. Y como bien nos enseñó Enrique Shaw, tenemos que involucrarnos para poder construir un mundo mejor.

En unos días, si la Asamblea de Socios la ratifica, me sucederá Silvia Bulla, la primera presidente mujer en la historia de ACDE. A sus conocidos dotes de dirigente empresarial, se le suma su enorme amor por Cristo y por nuestra Madre, la Virgen María. Quiero reconocer y agradecerle el gesto de tomar el desafío de esta presidencia, en tiempos que serán inciertos y que demandarán desvelos y dolores de cabeza. Estoy absolutamente seguro de que ella cuenta con las herramientas para que ACDE supere cualquier prueba que se le presente.

Por último, me gustaría agradecer a cada uno de ustedes, los socios de ACDE, por estar ahí cada día, apoyando con sus mensajes, con su trabajo y sosteniendo a la Asociación con su cuota social. Eso es lo que nos permite ser una entidad presente y emprendedora.

Estoy seguro de que nuestros caminos se volverán a cruzar. Hoy me voy del Consejo con la alegría de haber puesto mi granito de arena. Otros seguirán aportando el suyo para que ACDE cada día sea más fuerte y esté más presente en la vida de millones de argentinos que quieren un país moderno y con sólidos valores cristianos.  

Hasta siempre,    

Talo Tanoira

Sobre el autor

Gonzalo Tanoira

Presidente de ACDE. Presidente del Directorio de San Miguel. Es Licenciado en Administración de Empresas (UB) y tiene un MBA del Wharton School de la Universidad de Pennsylvania.

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3 comentarios

  • Parabéns Talo Tanoira pela liderança da ACDE Argentina desde o ano de 2020 frente a grandes desafios como a pandemia, e como disse, exigindo uma adaptação à realidade completamente nova no país, entretanto, como disse que ao «conversar com muitos dos associados, foi estabelecido um objetivo e com a ajuda do Espírito Santo, crê que conseguiram: divulgar e ampliar a mensagem de Cristo nas empresas e na comunidade». Que maravilha!!! Conhecer à Cristo, amá-lo e, assim, tê-lo como o melhor exemplo e a confiança para comungar e vivenciar os seus ensinamentos!!!!

    Sempre em frente Talo!!!!

    Alegria e Paz!!!!