Uno de los temas centrales que nos acompañará durante el 2023 es el referente a las reestructuraciones de las empresas tecnológicas. Luego del último anuncio de Google de reducir el 6% de su fuerza laboral global (12.000 empleados), los ajustes en las empresas tecnológicas aún no dan señales de frenarse (ver gráfico adjunto de TrueUp).
No sorprende que las promesas de crecimiento de las empresas tecnológicas lleguen a una madurez (hablamos bastante de esto con Natalia Weisz es Strategy as Leadership, en los primeros capítulos). Tal vez lo más curioso es el movimiento sincronizado, ya que dentro de los despidos hay negocios con dinámicas de difusión muy diferentes como la de los buscadores, servidores, o video on-demand.
El lado “positivo”, si podemos ver algo bueno en los despidos masivos, es que la demanda de talento para ciertos puestos no estará tan caliente, mejorando las posibilidades de contratación por parte de empresas medianas localizadas en Latinoamérica. El lado negativo es que el aumento del desempleo contribuye a acelerar la probabilidad de recesión en Estados Unidos. Por más que se reporte un mercado laboral muy sólido, estos despidos son un claro nubarrón en el horizonte.