Management

Una nueva agenda para la información no financiera

Escrito por Paula Mantel Amari
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La agenda vinculada a la sostenibilidad siempre fue super dinámica y en los 2 últimos años se evidenció un gran movimiento ligado específicamente a los temas de divulgación de información no financiera (INF). La demanda en ascenso del sector inversor de información completa (financiera y no financiera) y de calidad (íntegra, trazable, comparable y confiable) que le permita evaluar el valor de la compañía hizo que los emisores de normas contables aparecieran en escena por primera vez. 

La Fundación de Estándares Internacionales de Reportes Financieros (IFRS, por sus siglas en inglés) a través de la creación del ISSB (International Sustainability Standard Board) emitió un borrador de normas de sostenibilidad, llamadas NIIF S1 y NIIF S2 en marzo de 2022. A la fecha no se ha publicado la versión final, se estima para principios de 2023. Por su parte, la EFRAG lanzó en abril del mismo año un borrador del Europen Sustainabiility Reporting Standard (ESRS) el cual fue aprobado en octubre y entrará en vigor a partir del FY24. 

Esto nos presenta un nuevo escenario y nos evidencia que la gestión de la INF ya no puede seguir gestionándose de manera soft, ni desarticulada con el negocio. Nos presenta un nuevo desafío, pero al mismo tiempo la oportunidad de profesionalizar la gestión de los indicadores ESG. Y para poner orden y sistematizar la gestión de los indicadores no financieros no hace falta inventar nuevas herramientas, sino que nos podemos apoyar en varias del management empresarial. Desde el marco integrado COSO de Gestión de Riesgos, pasando por el Marco ERM y el Marco de Modelo integrado sobre Control interno hasta el Modelo de las Tres Líneas de Defensa del IIA (International Internal Audit). Todos estos modelos fueron adaptados para la gestión de los temas ESG.

El entendimiento y aplicación de estas herramientas colaborarán en la profesionalización de la gestión de la INF brindando solidez y confianza en los datos reportados, dejando a la compañía, incluso, mejor posicionada frente a una eventual revisión externa. Pero además genera otros beneficios ya que colaborará en la internalización y apropiación de la estrategia de sostenibilidad en las distintas áreas de la compañía.

El desafío es grande sobre todo para las compañías donde la estructura de sostenibilidad es chica o incluso aún no tienen la función definida, pero la demanda de información viene en crecimiento con principal foco en gestión de riesgos, materialidad y cambio climático.

Referencias:

Sobre el autor

Paula Mantel Amari

Lic. en Relaciones Públicas con más de 15 años de trayectoria, tanto en empresa como en consultoría, vinculada a la agenda de la sostenibilidad.

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