Valores

Festival Internacional de Cine de Mar del Plata 2024: tres películas para pensar

Festival de Cine de Mar del Plata
Escrito por Teresa Téramo
Listen to this article

El 21 de noviembre inició en la ciudad de Mar del Plata el 39° festival internacional de cine39° festival internacional de cine que cumple 70 años. Como jurado Signis Internacional tuve oportunidad de ver varias películas y reconocer la calidad de selección de las coproducciones extranjeras. Entre lo visto destaco tres películas: Aïcha del tunecino Mehdi Barsaoui, Rita, la opera prima de Paz Vaga ya presentada en Locarno y Cabaret Total del israelí Roy Assaf. Unas palabras sobre cada una.

La verdad nos hace libres: Aïcha. La película Aïcha destaca por su narrativa construida sobre conceptos universales como libertad, verdad, justicia y paz. Estas ideas se entrelazan para formar una trama que no solo retrata el viaje personal de la protagonista desde la opresión hacia la libertad como horizonte de vida, sino que también invita a reflexionar sobre las estructuras sociales y los dilemas éticos de la sociedad moderna más allá del contexto cultural y político.

El concepto de verdad es central en la historia. Aya, la protagonista, como única testigo de un abuso policial, se encuentra en una encrucijada donde revelar la verdad no solo amenaza su seguridad, sino también su frágil sentido de libertad. La narrativa sugiere que es a través de la confrontación con la verdad —tanto la verdad de lo sucedido como la verdad sobre sí misma— que Aya puede empezar a liberarse genuinamente.

El filme plantea preguntas complejas sobre la justicia: ¿es justo que Aya arriesgue su nueva vida para exponer la corrupción? ¿Debe priorizarse la justicia colectiva sobre la paz individual? Estas tensiones se reflejan en la elección de la protagonista de hablar o guardar silencio. Aunque la película no ofrece respuestas fáciles, subraya que la justicia, aunque deseada, es un proceso que conlleva sacrificios personales. En paralelo, la paz no se presenta como un estado externo, sino como una meta interna que Aya busca alcanzar. Esta paz parece inalcanzable mientras permanezca atrapada en el conflicto entre la verdad que conoce y su temor a las consecuencias de revelarla.

Aïcha no solo narra una historia de transformación personal, sino que también ofrece una reflexión poderosa sobre cómo conceptos fundamentales como libertad y verdad interactúan en un contexto de desigualdades y tensiones sociales. La película sugiere que, aunque la verdad puede ser dolorosa, también es el único camino hacia una justicia auténtica y una paz duradera, y en concreto la paz de la consciencia. Esta profundidad filosófica convierte a Aïcha en una obra cinematográfica relevante tanto para el público tunecino como internacional.

Figura central del film es también la del policía que deja atrás su placa cuando se impone la verdad del sistema corrupto tras darse cuenta de que su hermano también sigue “vivo” administrativamente, aunque fue muerto hace años. Ambos personajes, Aya-Amira-Aicha- y el policía buscan dejar atrás sistemas que los han oprimido de maneras distintas: Aya escapa de las limitaciones culturales y sociales de su pueblo, y de las esclavitudes de la gran ciudad (desenfrenos, movidas nocturnas, amistades peligrosas, etc.) mientras que el policía se libera del sistema corrupto que ha definido su vida profesional. Este paralelismo subraya que la lucha por la verdad y la libertad no es exclusiva de una clase o sexo, sino una búsqueda universal del corazón humano.

El tema central remite a la consciencia. Se puede huir de contextos y situaciones exteriores, pero es imposible huir de la propia consciencia. Quizá sin buscarlo o buscar hacerlo evidente, el film remite a la frase del Evangelio: “La verdad hace libres”. Aya cree que se libera de su ciudad natal, de unos padres que la explotaban económicamente, de un trabajo alienante donde era objeto de abuso por parte de su jefe, yendo a la capital tunecina, pero la gran ciudad occidentalizada tiene otras nuevas esclavitudes que la envuelven en otra opresión aún más fuerte y riesgosa. Cuando aparentemente retorna a su pasado a ser nuevamente Aya, y no más Amira, nombre adoptado en la capital tunecina, su pasado la salva de verse envuelta en un crimen.

La amistad, la relación que es elegida en la vida, es la que es más auténtica. En la figura de la vecina panadera es que encuentra a la “madre” que no tuvo, y así se lo dice en el film. Es a ellan con quien se abre y descarga su historia, su “mentira” y es con ella que recupera la protagonista cierta paz. La importancia de hablar y de escuchar se pone de manifiesto también como valores humanos que colaboran al bien.

La opresión y uso de la violencia puede ser de mujeres contra hombres, hombres contra mujeres, mujeres contra mujeres y hombres contra hombres: la jueza que termina haciendo justicia es mujer al igual que la corrupta jefa policial. Hay policías violentos y mentirosos y hay policías hombres que buscan el bien… El bien depende de esas decisiones por más pequeñas que sean y está más allá del contexto cultural, social e identitario.

Desde el punto de vista compositivo el film no muestra fisuras. Estructura perfecta en tres actos, manejo de la fotografía cautivante y técnicamente elocuente como el contrapicado de la escena final que enaltece a la protagonista. Se utilizan técnicas como cámara en mano durante las secuencias de acción o peligro, lo que incrementa el realismo y la inmersión. Una paleta de colores donde predomina lo terroso en las escenas del pueblo, con tonos cálidos y desaturados que representan la monotonía y limitación de la vida rural. En contraste, las escenas urbanas incorporan colores fríos y oscuros, reforzando la sensación de incertidumbre y el cambio radical que experimenta Aya, nuevas esclavitudes le ofrecen esa ciudad. Las diferencias entre los entornos rurales y urbanos también se reflejan en los vestuarios y accesorios, subrayando los choques culturales que Aya enfrenta. El director utiliza la iluminación natural de manera efectiva en las escenas rurales, destacando la crudeza de ese entorno. En contraste, las sombras se utilizan de forma más expresiva en los escenarios urbanos, marcando los momentos de peligro o incertidumbre, especialmente en las escenas relacionadas con los abusos de autoridad e integridad personal.

Cabaret Total: el poder transformador del arte

Cabaret Total PeliculaCabaret Total, película israelí de 2024, dirigida por Roy Assaf, quien también escribió y protagonizó el filme junto a Ornella Bess, su mujer en la vida real y en la película. La trama sigue a Asi, un ciudadano israelí que como es obligado en su país, cumplió funciones militares en el ejército. Como exsoldado, tras regresar de la guerra, realiza en un pequeño teatro local un espectáculo de cabaret -algo musical y circense y, por las mañanas, trabaja como profesor de teatro en una escuela secundaria. Además, es padre de dos niños y como no tiene mucho dinero vive bajo el techo de sus padres quienes lo apoyan económicamente para adquirir una casa. Su vida da un giro cuando, tras hacer un comentario en clase sobre sus vivencias en el ejército y ser grabado por una alumna, este mensaje se vitaliza y es acosado por la gente. Se transforma en enemigo público, sus hijos reciben burla en el colegio, sus padres se enfadan, su mujer pierde el trabajo… y él termina siendo despedido por no retractarse. Decide entonces contraatacar a través de su show en el cabaret, criticando al gobierno en sus autoridades educativas y a la sociedad israelí en general. Intervienen las fuerzas de la ciudad y termina en la cárcel, pero es liberado por su padre y decide seguir apostando a la actuación, hecho que no termina de entender su mujer. Se entusiasma por una invitación del teatro de Tel Aviv, pero sin embargo no lo quieren a él sino a su historia. Se siente engañado y regresa a su pequeño pueblo, busca la reconciliación con su mujer y seguir desde lo pequeño influyendo con su arte, arte que permite transformar el mundo cotidiano en algo distinto.

La escena final del film, simbólica y poética, concentra un mensaje claro: con el arte todo es posible y lo que no se puede decir de frente, se puede decir poéticamente. El que pueda entender que entienda… Desfilan los personajes en ropajes exóticos: él como avestruz, ya que todos le decían que hiciera lo de esconder la cabeza por un tiempo, situación a la que se niega…

Cabaret Total aborda temas sensibles como la crítica al accionar del Estado israelí y la institución militar forzada para todo ciudadano. Remite a la “Comedia del Arte” y a un discurso poético que invita a pensar en la idea de la gran comedia del mundo donde todos jugamos un rol, pero bien podríamos jugar otro. Además, en los Premios Ofir 2024, ganó en las categorías de Mejor Fotografía y Mejor Maquillaje. Otro tema central es la cultura de la cancelación a la que todos estamos expuestos en nuestros días.

Rita: la infancia como universo de lo posible

Rita marca el debut de la actriz Paz Vega como directora y guionista, presentando una narrativa ambientada en la Sevilla de 1984. La película se centra en Rita y Lolo, dos hermanos de 7 y 5 años, que viven en una familia sencilla, típica sevillana de los ochentas, durante un caluroso verano, mientras España avanza en la Eurocopa de fútbol. A través de los ojos de Rita, se exploran temas como la inocencia infantil y la violencia doméstica. “Hay esperanza porque queda la niñez”, enfatizó Paz Vega en la rueda de prensa del festival.

La directora demuestra una notable habilidad ofreciendo una narrativa íntima y bien estructurada. Su enfoque desde la perspectiva infantil aporta profundidad emocional a un tema duro de abordar. La fotografía, a cargo de Eva Díaz Iglesias, utiliza el formato 4:3 para “enfatizar la claustrofobia y la perspectiva limitada de los niños”, asegura la realizadora. La paleta de colores cálidos refleja la atmósfera veraniega y la nostalgia de una época por la que España se abría hacia la democracia después de tantos años de franquismo. La película está rodada con un exquisito gusto por la luz, el encuadre y el punto de vista de la pequeña Rita (Sofía Allepuz). Roberto Álamo, como el padre, aporta una presencia imponente que contrasta con la vulnerabilidad de los niños. Paz Vega, además de dirigir, interpreta a la madre, brindando una actuación contenida y emotiva. La banda sonora, compuesta por Pablo Cervantes, complementa la narrativa sin sobresalir en exceso, permitiendo que las emociones fluyan de manera natural. Pero de todo el film destaco una escena: el alimentar a las palomas. Esta puede conectarse significativamente con la icónica canción Feed the Birds de Mary Poppins (Robert Stevenson, 1964, adaptación de la novela de Pamela Lyndon Travers seudónimo de la australiana Helen Lyndon Goff), película que Paz Vega mencionó en la rueda de prensa del festival, no solo por la acción literal de dar de comer a las aves, sino también por las profundas resonancias simbólicas compartidas en ambos casos.

En Mary Poppins, la canción de Sherman y Sherman aborda temas como la compasión, el valor de los actos pequeños y aparentemente insignificantes, y el impacto de la empatía en un mundo muchas veces frío y materialista. La anciana que alimenta a las palomas se convierte en un símbolo de generosidad y humanidad, frente a las distracciones del mundo moderno. En Rita, la escena de las palomas puede leerse desde una perspectiva similar. Alimentarlas no es solo un gesto cotidiano, sino que, a través de los ojos infantiles de Rita -y Lolo- se convierte en un momento de conexión con la naturaleza y de respiro emocional en un entorno opresivo.

Las palomas simbolizan fragilidad y libertad, contrastando con la rigidez de las dinámicas familiares en las que crece la protagonista. Este paralelismo refuerza la idea de que los pequeños gestos son ventanas hacia un mundo más esperanzador y comprensivo. La evocación de Reed the Birds no solo enriquece la lectura de Rita, sino que también subraya su poder emocional. Ambas narrativas, aunque separadas en tiempo y género, encuentran en el acto de alimentar a las palomas un lenguaje común para explorar la bondad, la vulnerabilidad y los anhelos más humanos.

Sobre el autor

Teresa Téramo

Doctora en Ciencias de la Información por la Universidad de La Laguna (España) y Profesora en Letras por la UCA, donde es la Coordinadora Académica de la Maestría en Comunicación Audiovisual.

Deje su opinión

2 comentarios

  • Hola. Soy de Mendoza. Por esas casualidades estuve en Mar del Plata y vi Cabaret Total.

    Primera sensación, pantalla de Cine como los de antes y no salas de shoppins.

    Pisar la alfombra de la sala y ver el «gran angular ‘ que ofrecía tal espectáculo me introdujo en un gran viaje as siglo pasado.A ver cine.

    Coincido con la crítica. El final onírico es invitarnos a calzar un personaje. Con actores que actuaron en el film, pero con ropajes distinto.

    También la interpretación del papel que juega Israel en el concierto mundial.

    A mí me gustó, no sé si alcanza para ganar el festival.

  • Excelente reseña de las peliculas que más me marcaron durante el Festival.
    Rita me pareció una pelicula que si bien transcurre en el año 1984 la trama es de muchísima actualidad y conmueve como esa niña de 7 años se convierte en una suerte de adulta.
    Cabaret total pone de relieve la influencia de las redes cuando se viraliza un comentario que este docente realiza en contra de la guerra y como eso afecta su vida y la de su familia