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La relación entre los empresarios y el ambiente desde una perspectiva cristiana

Escrito por Marco Mateu
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La Iglesia nos advierte en varios documentos la relación con la Creación y con Dios en general que hay en el cuidado y respeto al medio ambiente.

El documento más actual y directo sobre el tema es la encíclica del Papa Francisco publicada en mayo del 2015 “Laudato Si”. Las primeras palabras de dicho documento están en italiano y se traducen como «Alabado seas», forman parte de una cita del «Cántico de las criaturas» de San Francisco de Asís que abre la encíclica en la que el santo alaba a Dios meditando sobre la bondad del sol, el viento, la tierra, el agua y otras fuerzas naturales. La elección de este pasaje para comenzar Laudato Si es un recordatorio de cómo las personas de fe no sólo deben respetar la Tierra, sino también alabar y honrar a Dios a través de su compromiso con la creación. 

Es un documento extenso e igualmente intenso en su contenido y que recomiendo leer en este tiempo de vacaciones, descanso, reflexión y seguramente más en contacto con el medio natural, donde se puede apreciar la Creación de Dios a través de la contemplación y disfrute (que suele traer algo de tranquilidad, paz e invitación a la reflexión) tal vez como lo hacían los antiguos griegos que con solo la observación de la naturaleza descubrían y argumentaban la existencia del mismo Dios.

Hoy es claro que no es así. El hombre ha tomado una posición de dominio, distancia, materialización y comercialización hacia la naturaleza, como si nosotros no fuéramos parte, cuestión que ya estamos viendo las consecuencias de esa postura.

En cuanto nos implica como empresarios. ¿Es suficiente solo con cumplir la legislación local en materia de ambiente? La citada encíclica denuncia y reclama que haya acuerdos globales más extensos y justos para toda la humanidad o para nuestra “casa común” porque está claro que las normas actuales no son suficientes, por lo que está claro que la respuesta es no. 

Solo con cumplir los requisitos legales en la materia apaciguaríamos nuestras “culpa” sobre el asunto. Enrique Shaw no se contentaba solo con pagar salarios y cumplir con todas las obligaciones sociales del momento, sino que utilizó como faro la Doctrina Social de la Iglesia para aplicar en su empresa innovando el mundo empresario con la Asignación por hijo colaborando con la justicia social, nosotros tenemos que estar preparados para dar un “paso más” al respecto, pero ¿cómo?

Hoy se cuenta con muchas herramientas voluntarias de aplicación y que son vistas con buenos ojos en la comunidad en general y grupos de interés de cualquier empresa, puedo citar algunos ejemplos, pero son muchos y también depende del rubro y la cámara a la que pertenezca la empresa, medición y compensación de huella de carbono, energías renovables y eficiencia energética, certificación como empresa B, responsabilidad social empresaria (RSE), buenas prácticas agrícolas (BPA), patrocinio de reservas privadas, son algunas de las muchas opciones existentes.

Por último, la encíclica nos incita a participar activamente en la cuestión ambiental como cristianos, personas, dirigentes y políticos y nos da un mensaje esperanzador al respecto, como afirma la encíclica, «no todo está perdido, porque los seres humanos, capaces de degradarse hasta el extremo, también pueden sobreponerse, volver a optar por el bien y regenerarse, más allá de todos los condicionamientos mentales y sociales» (LS 205).

Por ello, «mientras la humanidad del período postindustrial [de las últimas décadas] quizás sea recordada como una de las más irresponsables de la historia, es de esperar que la humanidad de comienzos del siglo XXI pueda ser recordada por haber asumido con generosidad sus graves responsabilidades» (LS 165). También podemos considerar que la conversión ecológica no es un proceso puramente humano, sino un encuentro con Dios que lleva a un cambio de corazón y de mente lleno de gracia. Este es el tipo de experiencia que Laudato Si’ recomienda como una forma de que las personas de fe empiecen a avanzar hacia un mundo mejor y más solidario.

Sobre el autor

Marco Mateu

Lic. en Cs. Ambientales (USAL). Cofundador de Kairos Ambiente y Seguridad SRL; Enviroment Health, Safety, Security en DREICON SA.

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5 comentarios

  • Coincido completamente con el Lic. Mateu.
    Laudato Si es un documento fundamental para pasar a la proactividad ambiental desde una perspectiva cristiana y humanista.
    Como empresarios y Profesionales debemos asumir nuestra responsabilidad, y afrontar estos desafíos a pesar de que representen nuevos problemas, que suman a los ya existentes dado el contexto de nuestra economía y las características propias de nuestro negocio.

  • Coincido completamente con el Lic. Mateu.
    Laudato Si es un documento fundamental para pasar a la proactividad ambiental desde una perspectiva cristiana y humanista. Como empresarios y Profesionales debemos asumir nuestra responsabilidad, y afrontar estos desafíos a pesar de que representen nuevos problemas, que suman a los ya existentes dado el contexto de nuestra economía y las características propias de nuestro negocio.

    Juan Pino
    eqhub.com.ar

  • Buena invitación a la responsabilidad personal (famoso metro²) aparte del accionar de organismos y organizaciones que a veces no llegan donde si lo hace uno por propia cuenta

  • Es una manifestacion mas del alejamiento del ser humano con Nuestro Señor Jesucristo . Falta de educacion espiritual , madurez . Muy bueno el escrito , nos recuerda el tan insistente , » Volvernos » , para simplificar la vida ! Porque complicamos todo ? O porque permitimos como ovejas ser dominados a que esto ocurra ? Despertemos cristianos !!!!!