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Los liderazgos que Argentina necesita

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Escrito por Carlos Sicurello
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En la búsqueda de un futuro más próspero y equitativo, el liderazgo en Argentina se convierte en un desafío que no recae únicamente en las figuras políticas y empresariales, sino que involucra a todos los ciudadanos. En un momento en que el país enfrenta una serie de desafíos políticos, económicos y sociales, la construcción de liderazgos efectivos y responsables se convierte en una tarea que concierne a cada argentino.

La sociedad argentina debe fomentar y exigir que sus líderes abracen y sean ejemplo de determinados valores que podríamos denominar “valores de los liderazgos argentinos para un futuro próspero”.

  1. Liderazgo empieza por uno. El liderazgo no se limita a las esferas tradicionales de poder. Cada ciudadano tiene la capacidad de ejercer liderazgo en su comunidad y a nivel individual. Fomentar la participación cívica, la responsabilidad social y la promoción de valores compartidos son elementos clave del liderazgo ciudadano. Es una afirmación que nos invita a reflexionar sobre el papel que cada uno de nosotros puede desempeñar en la sociedad, las organizaciones, la comunidad de vecinos, los grupos sociales y la familia. En su esencia, nos sugiere que para poder inspirar a otros y desempeñar un papel de liderazgo con impacto organizacional y social, primero debemos trabajar en nosotros mismos y desarrollar nuestras propias habilidades personales. Por ejemplo, si queremos liderar a un equipo en el trabajo, un grupo de personas con intereses comunes y los socios de un club es importante que nos esforcemos por ser un modelo a seguir para los demás siendo responsables, trabajadores, y comprometidos. Si esperamos que los demás sean motivados y deseosos de trabajar, debemos inspirarles con nuestro propio ejemplo.
  2. Educación y formación sobre la importancia de los líderes. La educación desempeña un papel fundamental en la formación de futuros líderes. Los programas educativos que fomentan la comprensión de los principios democráticos, la ética y la responsabilidad cívica son esenciales para preparar a las generaciones jóvenes para un liderazgo efectivo en el futuro. Estos son algunos ejemplos de cómo puede configurarse la construcción de líderes ciudadanos: programas de liderazgo estudiantil en escuelas de nivel inicial, medio, profesorados y universidades; cátedras y cursos de ética y liderazgo; programas de inserción y desarrollo profesional; proyector de las organizaciones de la sociedad civil; prácticas de mentores; talleres y actividades de voluntariado; participación en política y gobierno estudiantil. En todos ellos, además de fomentar el liderazgo responsable, abordan los problemas sociales importantes.
  3. Control y transparencia. La sociedad civil juega un papel crítico en la fiscalización de los líderes. La promoción de la transparencia y la rendición de cuentas contribuye a la formación de liderazgos responsables y al combate contra la corrupción. A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo se pueden implementar: a) control y transparencia en el gobierno mediante páginas web sobre el gasto gubernamental y la ejecución de programas y proyectos; la contraloría general de la nación responsable de auditar y supervisar las finanzas y operaciones gubernamentales; leyes de acceso a la información pública que permiten a los ciudadanos solicitar información a las instituciones gubernamentales. b) control y transparencia en empresas y organizaciones no gubernamentales (ONG) mediante informe anual de responsabilidad empresarial que describan sus prácticas éticas, políticas de sostenibilidad y contribuciones a la comunidad; auditorías externas y evaluaciones de impacto que demuestren el compromiso con la transparencia. c) control y transparencia en las finanzas personales mediante declaración de bienes y rentas de funcionarios para ayudar a prevenir el enriquecimiento ilícito. d) control y transparencia en la justicia mediante transmisión de juicios y audiencias públicas en línea que asegure la supervisión y un sistema de justicia más transparente; e) control y transparencia en elecciones y política; financiamiento de campañas electorales exigiendo la divulgación de las fuentes de financiamiento de las campañas políticas y los gastos electorales. f) control y transparencia en la policía y la seguridad ciudadana mediante cámaras corporales en la policía que filman las interacciones entre los oficiales y los ciudadanos, lo que contribuye a la transparencia y la rendición de cuentas en la aplicación de la ley.
  4. Diálogo, cooperación, convivencia y coexistencia. El liderazgo efectivo a menudo implica la capacidad de colaborar y encontrar soluciones conjuntas. Fomentar un ambiente de diálogo y cooperación entre líderes de diferentes sectores y la sociedad en su conjunto es esencial para abordar los desafíos del país. El diálogo y la cooperación son fundamentales para resolver conflictos y promover la colaboración. Un ejemplo sería diálogo y cooperación en la resolución de conflictos ambientales mediante el establecimiento de una mesa de diálogo multidisciplinaria con mediación independiente, trasparencia en la información, toma de compromisos y seguimiento de los acuerdos. En este ejemplo, el diálogo y la cooperación permiten a las partes interesadas resolver un conflicto que inicialmente parece intratable. Al trabajar juntas y comprometerse en un proceso de resolución de conflictos, pueden encontrar soluciones que equilibraran las necesidades de desarrollo económico con la protección del medio ambiente y los intereses de la comunidad. Este enfoque ilustra cómo el diálogo y la cooperación pueden contribuir a encontrar soluciones constructivas en situaciones conflictivas.
  5. Valores comunicados, comprendidos y compartidos. Identificar y promover valores compartidos es fundamental para un liderazgo que busque el bienestar de todos los argentinos. Estos valores compartidos son principios éticos, morales o sociales que un grupo de personas o una comunidad comparten y consideran fundamentales y pueden servir como un marco para la toma de decisiones de los líderes. Estos son algunos ejemplos de valores para los líderes argentinos: cuidado y sostenibilidad de las minorías y las comunidades, respeto por el medio ambiente, solidaridad comunitaria, educación socialmente responsable, ética en los negocios y el comercio, crecimiento y desarrollo equitativo con estabilidad económica, cuidado del legado de la cultura y tradición y fomento de la dignidad humana.

El liderazgo que Argentina necesita no es una responsabilidad que recae únicamente en un grupo selecto de individuos, sino un desafío compartido que involucra a cada ciudadano, especialmente a los dirigentes de organizaciones públicas y privadas. Fomentar un liderazgo ciudadano activo, ético y comprometido con el bienestar de la sociedad es esencial para abordar los desafíos actuales y construir un futuro más prometedor. Todos los argentinos tienen un papel que desempeñar en la construcción de un país más fuerte y equitativo, donde los líderes sean verdaderos representantes de los valores y aspiraciones de la sociedad en su conjunto. Este enfoque en la participación y la responsabilidad ciudadana resalta la importancia de la colaboración y el compromiso de todos los sectores de la sociedad para lograr un liderazgo efectivo y un país más próspero

Sobre el autor

Carlos Sicurello

Magister en Dirección de Empresas, ESADE. Director del Departamento de Administración de La Facultad de Ciencias Económicas de UCA.

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