El próximo 4 de junio vamos a estar llevando a cabo la 2° Jornada de Sustentabilidad, una iniciativa que nació en el primer año de vida de la Comisión de Sustentabilidad de ACDE.
¿Porqué una Jornada de Sustentabilidad organizada por ACDE? La respuesta es simple: queríamos comunicar nuestra visión basada en el equilibrio necesario entre la producción de bienes y servicios, el desarrollo sostenible de las comunidades y la conservación ambiental, considerando al hombre como integrante esencial del gran ecosistema que es la Casa de Dios.
La frase de Enrique Shaw que nos inspira dice: «La primera condición es tener plena conciencia de que el desarrollo no es un fin en sí mismo. Su fin es el servicio del hombre, la promoción integral de todos y cada uno de los hombres y su familia”.
[…] las metas del desarrollo deben tener en cuenta todas las exigencias de la naturaleza humana, que se manifiestan en la cuádruple vocación del hombre: cósmica (o material), espiritual, divina y social”.
De la discusión de cómo orientar nuestra acción de comunicación surgió que la mejor manera era dar a conocer casos de éxito concretos de personas y/o empresas adonde se materializaban los conceptos planteados en nuestra visión y en el mensaje de Enrique Shaw. De esta manera generar un efecto contagio visualizando de que es posible y que hay mucha gente trabajando con ese propósito. Y evitar así el riesgo de que el mensaje sea interpretado como un relato de algo que no sucede en la realidad.
Los casos presentados el año pasado y los que veremos en el 2024 muestran claramente los distintos pilares en que se sostiene el accionar de los mismos:
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Inclusión social; el hombre en el centro de la escena.
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Sustentabilidad ambiental; cuidar la casa de Dios.
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Sustentabilidad económica; garantía de continuidad.
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Oportunidad de diferenciación en un mundo competitivo.
Inclusión social, desde casos que lo realizan en el mismo proceso del negocio/proyecto a otros que buscan impactar en el ámbito geográfico que los rodea involucrando a sus empleados en la tarea.
Sustentabilidad ambiental, la diversidad de casos y situaciones es un importante indicador de que todos podemos hacer algo desde nuestro metro cuadrado familiar hasta en el ámbito laboral/empresarial, ya sea recolectando residuos y reciclándolos para incluirlo en el proceso con salida comercial, o produciendo bajo el paraguas de buenas prácticas ambientales o contribuyendo al balance de carbono plantando árboles.
Sustentabilidad económica, no son aspectos divergentes la sustentabilidad social y/o ambiental con la económica, ésta última asegura que el cuidado del hombre y del medio ambiente no sean acciones aisladas sino parte de un proceso permanente.
Oportunidad de diferenciación, un punto clave y estratégico para nuestro país y para cada una de las empresas que se desenvuelven en mercados ultra competitivos, tanto en el ámbito nacional como internacional. Cada día se potencia el requerimiento de sellos/certificaciones que permitan tranquilizar la conciencia de los consumidores y a su vez superar barreras paraarancelarias.
Trabajar sobre la base de estos ejes nos permite generar un círculo virtuoso en donde cada uno de los integrantes del mismo se enriquecen a través de su aporte para con los más necesitados y a nuestro planeta, logrando por otra parte un mayor sentido de pertenencia en los equipos de trabajo integrados por empleados y dueños de empresas quienes a su vez pueden demostrar una cultura sustentable que los hace diferentes y más elegibles para la retención de talentos y para la venta de sus productos.
Para nosotros desde ACDE se nos permite llevar nuestro mensaje a otros ámbitos más allá de nuestra fe cristiana y trabajar en la difusión de nuestros valores y de la palabra de Dios.
Mostrar a ACDE en acción es también una forma de invitar a que más personas se acerquen a nuestra organización para compartir nuestros valores y ayudar a construir un país mejor.