El 23 de abril es un día especial para los cristianos: rememoramos la vida y misión de Sant Jordi, o San Jorge, un soldado romano que se destacó por la defensa de los cristianos.
Nos remontamos al año 275 D.C. , momento donde nace San Jorge, quien luego fuera un soldado romano y guardia personal del emperador Diocleciano. Sant Jordi tuvo un rol crucial cerca de 300 años después del nacimiento de Jesús, y fue porque el emperador emitió un edicto para perseguir a los cristianos del Imperio, ubicando la «inmoralidad y la desatención de los cultos y obligaciones cívicas», como si el cristianismo se presentara como una amenaza.
En este sentido, fue Sant Jordi quien se negó a torturar a los cristianos (y confesando que él mismo profesaba la fe), por lo que fue sometido a numerosos castigos y finalmente, fue ejecutado después de una larga tortura.
El Papa Gelasio I fue quien canonizó a San Jorge en el año 494, y 400 años más tarde comienza a popularizarse una leyenda que mezcla la historia de su presencia dentro del imperio romano como defensor de los cristianos, con una leyenda que involucra un libro y una rosa.
La historia de la rosa en el el día de Sant Jordi
En este punto es donde empieza la leyenda del Santo cristiano. En una ciudad de Libia, Silca, Sant Jordi, San Jorge (o Sant Jordi, como también se lo conoce popularmente), enfrentó a un dragón que atemorizaba a los vecinos de esta localidad. Tal fue su hazaña, que el relato cuenta que al poner un freno un ataque que estaba recibiendo la hija del Rey, el santo le clava una espada y brotó del dragón un rosal, de donde Sant Jordi desprende una rosa y se la regala a la princesa.
El relato mezcla la historia conocida en el mundo cristiano, ya que se entiende que antes de enfrentar al dragón, Sant Jordi pidió a toda la población que se convirtiera a su religión. Esta acción contribuye dentro de la leyenda a su conocimiento como un defensor y promotor de la Fe cristiana.
La tradición de regalar una rosa y un libro en Sant Jordi
El patrón de la comunidad de Cataluña, España, es Sant Jordi y el 23 de abril de todos los años se celebra allí una fiesta donde conviven la historia crisitana y la leyenda como grandes símbolos. Todos están invitados a regalar una rosa como demostración de afecto, y un libro, coincidiendo con la fecha del Día Internacional del Libro, una fecha marcada por la UNESCO en memoria de escritores clave en la literatura universal: Miguel de Cervantes Saavedra, William Shakespeare.