Primera parte: los efectos
Comprender hacia dónde vamos nos ayuda en la eficiencia de nuestras inversiones, inclinándonos hacia emprendimientos que sean más eficaces para la sociedad y nuestros patrimonios. Los invito a compartir algunas de mis observaciones, que aquí serán muy breves, para ayudarnos a proyectar hacia el futuro.
Empecemos observando las tendencias de los indicadores demográficos de fertilidad y sus proyecciones hacia el futuro. Estos nos ayudarán a entender su indispensabilidad para evaluar el impacto en los sistemas sociales, económicos y geopolíticos.
Hace unos días desperté con la publicación de la Revista Lancet(1) que presentaba el estudio de la Universidad de Washington sobre la Tasa de la Natalidad Mundial. La noticia, según cual sea la posición de cada uno, puede ser halagüeña o devastadora.
El mundo(2), salvo los países del centro de África e India, ya no repone su población.
Esta observación se ve reflejada en la tasa negativa de natalidad. Este cambio afecta a todo el planeta y no responde a cuestiones de circunstancias sociales actuales que puedan revertirse en el mediano plazo.
Al 2024 hemos alcanzado los 8.000 millones de habitantes, viviendo el 60% en Asia Oriental. El efecto inmediato de la caída de la Tasa de Natalidad ha sido la desaceleración del crecimiento poblacional. A partir de 2024 nos llevará 14 años expandir la población mundial en 1.000 millones, desde 2038 se requerirán 18 años y desde 2056 32 años.
Tres temas propongo a abordar: el primero cuál debe ser la relación entre población mundial y recursos & logística(3); el segundo el estudio de las causas que nos han llevado a esta caída de la natalidad; y la tercera a sus efectos, que ya los estamos notando.
En este articulo abordaremos algunos de los efectos de esta variación poblacional, que podemos conjeturar a partir de las proyecciones. El abordaje de estos estudios debe realizarse desde el análisis de sistemas complejos porque confluyen muchas causas vinculadas entre sí. Este artículo es a modo de introducción para invitarlos a reflexionar y comprometerlos a indagar mucho más.
La primera señal se evidenció en las sociedades más desarrolladas y hoy nos alcanza a las más empobrecidas: hay pocos niños. La demora en la constitución de parejas estables (con no más de dos hijos) influye negativamente reemplazo poblacional.
Las estimaciones nos muestran que a partir del 2050 la población entre 0 y 40 años no variará, achicando la base de la pirámide en forma significativa.
Como resultado de ello comenzamos a observar una merma significativa de partos, resultando en problemas de sostenibilidad de las salas de maternidad hospitalarias. Esto implica desarmar equipos profesionales de médicos y técnicos que asisten en el embarazo, parto y posparto. Resultando que las maternidades se concentren en grandes ciudades.
Como ejemplo, en Argentina(4)(5), en la zona llamada AMBA (Buenos Aires), informes de consejos escolares dan cuenta que la reducción de la natalidad ya comienza a afectar a los Jardines de Infantes. Algunos han cerrado por no alcanzar la matriculación mínima necesaria. Podemos estimar que, dentro de los próximos años, comenzará a afectar a las escuelas primarias y en 7 años a la instrucción secundaria. Proyectando que dentro de 10 años tanto las universidades como la demanda laboral se verán afectadas.
Las empresas deberán competir en busca de talentos con oferta laborales cada vez más competitivas y teniendo mayores dificultades para cubrir puestos con personas jóvenes.
En el otro extremo etario, los Sistemas Jubilatorios Estatales de Reparto no podrán responder a las expectativas de quienes deban retirarse, la base de aportantes necesarios no se alcanzará, siendo muy probable que deba demorarse la edad de retiro a los 70 o 75 años.
Cuando nuestros hijos alcancen nuestra edad, podemos especular que muchas parejas que se encuentren en la franja etaria de 70 a 90 años se encontrarán en situación de soledad, a raíz de la ausencia de hijos o nietos. Recordemos el importante rol de los hijos en la contención económica, afectiva y de cuidados que se mantiene en nuestra generación.
Desde el punto de vista empresario nos estamos enfrentando a cambios que nos obligan a repensar qué productos debemos ofertar. Este cambio es cultural, haciendo suponer que no se revertirá con facilidad en el mediano plazo. Está cambiando la conformación de la población.
Pensemos en que nuestro foco productivo migrará hacia las necesidades de personas de 30 a 50 años, ya por debajo de estas edades habrá un menor consumo. Yendo a la etapa de retiro, se requerirán de personas preparadas para brindar atención especializada, tanto de compañía como médica, y programas para reducir el impacto de la soledad.
Les propongo imaginar todas las áreas que se verán afectadas. Nadie quedará exceptuado. Pero, la peor parte la llevarán las organizaciones políticas y de representación social que enfrentarán insatisfacciones de la población a causa de los cambios que se deberán implementar para sostener las economías, además de otras cuestiones que no trataremos aquí.
La humanidad enfrenta un cambio de época y sistemas, como ha sucedido en otros tiempos. Nuestra capacidad humana del entendimiento, la reflexión espiritual, la adaptación y el desarrollo permitirán que resolvamos muchos de los problemas que se presenten. La tecnología tendrá un rol central complementando los espacios productivos y de servicios, tales como la automatización de las plantas industriales, de la producción agraria y de los sistemas de logística, pero aquellas que tienen que ver con la persona misma, necesitarán del aporte y esfuerzo de nuestro lado más humano.
Por ello, se requerirá, hoy más que nunca, de una nueva comprensión de los negocios para nuestra humanidad que enfrenta novedosos desafíos.
¿Hacia dónde queremos ir?
Gráficos ilustrativos
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Referencias
- The Lancet: El drástico declive en las tasas de fertilidad globales transformará los patrones de población mundiales para el año 2100:
- Hasta el año 2050, más de tres cuartas partes de los países (155 de 204) no tendrá tasas de fertilidad lo suficientemente altas como para mantener su población con el tiempo; esto aumentará a un 97% de los países (198 de 204) para el 2100.
- También se prevén pronunciados cambios en los patrones de nacimientos vivos, con la proporción de nacidos vivos del mundo alcanzando casi el doble en las regiones de rentas bajas desde el 18% de 2021 hasta el 35% en 2100; el África subsahariana representará uno de cada dos niños nacidos en el planeta para el 2100.
- En los entornos de rentas bajas con tasas de fertilidad más altas, un mejor acceso a los anticonceptivos y la educación femenina ayudará a reducir las tasas de natalidad, mientras que en los lugares de baja fertilidad y rentas altas serán cruciales las políticas que apoyen a los padres y la inmigración abierta para mantener la población y el crecimiento económico.
- Los autores advierten que los gobiernos nacionales deben hacer planes para enfrentar las amenazas a las economías, la seguridad alimentaria, la salud, el medioambiente y la seguridad geopolítica que estos cambios demográficos supondrán y que transformarán la manera en que vivimos.
- https://www.thelancet.com/action/showPdf?pii=S0140-6736%2824%2900550-6
- “An Essay on the Principle of Population”, Tomas Robert Malthus
- https://www.argentina.gob.ar/salud/deis/datos
- https://www.argentina.gob.ar/salud/deis/reporte-interactivo, En 2022 se declaran 495.295 nacidos vivos y un total de fallecidos de 397.115. La Tasa de reemplazo poblacional es de 2.1 nacidos por mujer, considerando que todas las mujeres tuvieran hijos en su edad fértil. Sobre una población estimada en 47 millones.