Sobre Julia Cameron: Aclamada por The New York Times como “La reina del cambio”, a Julia Cameron se le atribuye el inicio de un movimiento en 1992 que ha llevado la creatividad a la conversación general, en las artes, en los negocios y en la vida cotidiana. Es la autora de más de cuarenta y cinco libros de ficción y no ficción, un éxito de ventas; poeta, compositora, cineasta y dramaturga. Comúnmente conocida como “La madrina” o “Suma sacerdotisa” de la creatividad, sus herramientas se basan en la práctica, no en la teoría, y se considera a sí misma “la muestra de su propio conjunto de herramientas”. El camino del artista se ha traducido a más de cuarenta idiomas y se han vendido más de cinco millones de copias hasta la fecha (https://juliacameronlive.com/)
Cuando compré este libro lo hice por dos razones. Por un lado, me habían hablado mucho del Camino del Artista de Julia como una herramienta de estímulo para la creatividad y, por otro lado, el título “El Arte de Escuchar” le hablaba a una de mis principales áreas de mejora personal: escuchar más y mejor para contener mis pensamientos que corren a velocidad. Leandro Fernández Macho, en su libro La inteligencia Adaptativa lo dice muy gráficamente: nuestro cerebro es un motor de Porsche con frenos de ciclomotor. Y yo debía entrenar mi escucha para frenar ese motor.
El Arte de Escuchar es una invitación a vivir una experiencia de escucha. Julia nos recorre, con vivencias, conversaciones y anécdotas la escucha en seis planos que propone recorrer semanalmente: escuchar nuestro entorno, escuchar a los demás, escuchar a nuestro yo superior, escuchar el más allá, escuchar a nuestros héroes y escuchar el silencio.
Ya el índice te dice que vas a estar ante algo diferente. Ella sabe cómo hacerlo, escritora, guionista y gurú de la creatividad.
Algunos tips que Julia comparte para entrar en calor:
“cuando escuchamos, prestamos atención. … El arte de escuchar nos proporciona sanación, perspicacia y lucidez. Nos regala alegría y perspectiva. Por encima de todo, nos proporciona conexión”.
“he aprendido que, si nos esforzamos en escuchar de manera consciente, nuestra escucha se agudiza con rapidez. Perfeccionarla no es cuestión de tiempo, sino más bien de atención.”
Yo propongo recorrer algunos puntos que me movilizaron al leerlos, así luego llegamos a un aprendizaje conclusivo.
- Al Escuchar nuestro Entorno, (despertadores, microondas, ventiladores de techo, automóviles y puertas, risas de niños, pájaros, lluvia) Julia nos invita a explorar los sonidos que nos envuelven, tanto los que nos agradan como aquellos que evitamos, y nos deja una frase: “escuchar, hacerlo de verdad, nos asienta en el momento presente”. Es decir, nos conecta y es esencia en el mindfulness, como disciplina de conexión y consciencia del aquí y ahora. Anotemos.
- Luego nos propondrá Escuchar a los Demas. “Cuando escuchamos a nuestros semejantes, conectamos con ellos”. Te reciben frases regadas por todo el libro, me impacto una de Ralph Nichols, “la más básica de las necesidades humanas es entender y ser entendido. La mejor forma de entender a una persona es escucharla”.
A través de distintas anécdotas de conversaciones con sus amigos, Julia nos lleva a una conclusión: escuchar es una calle de doble sentido: escuchamos atentamente y a su vez invitamos a escuchar. Y eso a mi entender es una herramienta poderosa para construir visiones compartidas. Silencios, postura corporal, gestos y un camino de la empatía a la compasión construye un ámbito íntimo y profundo de confianza. “un buen oyente deja espacio a propósito a la otra para que hable”.
Julia nos dice que el arte de escuchar mejora nuestro discernimiento. Pero también requiere una atención responsable. Al leer la frase de M. Scott Peck dijo “no puedes escuchar bien a alguien y al mismo tiempo hacer otra cosa”, pensé cuantas veces tomo mi celular en mi mano en medio de una conversación, y la sensación es de culpa y algo de vergüenza. Anotemos.
3. Entramos en la tercera semana, donde nos propone Escuchar a nuestro Yo Superior. En este espacio, Julia advierte sobre nuestra necesidad de buscar orientación en los demás, pero insiste en el valor de confiar y oír nuestra sabiduría más elevada. ¿a qué se refiere?: a una escucha que combina intelecto y corazón, racionalidad e intuición, y que recorre nuestra espiritualidad, como fuente para discernir y tomar buenas decisiones. Agrego que aquí aparece una herramienta muy poderosa: el propósito.
La oración es una forma de hacernos estas preguntas, pues incluimos a nuestra fe como fuente de sabiduría para entender y decidir: “¿Qué debería hacer respecto a…?”. Ella abordara con ejemplos como confiar en lo que oímos cuando nos hacemos estas preguntas profundas y sinceras.
4. En las semanas cuarta y quinta, Julia abordará la escucha de nuestros referentes: la Escucha del Mas Allá traerá a nuestro presente a aquellos que ya no están con nosotros, pero nos han dejado sus enseñanzas, y nos propone la experiencia relajada y agradable del consejo de aquellos que nos precedieron y quisimos y nos siguen enseñando y aconsejando. Pero no es recordar el pasado, sino que propone traerlos al presente para, que desde las enseñanzas que nos dejaron, nos sigan aconsejando. Al leerlo recordé las veces que traje a mi padre, fallecido cuando recién entraba yo a la vida adulta, para que me fortaleciera y acompañara en decisiones relevantes de mi vida. Y como ella dice, manifestándose con afecto y serenidad.
La semana Quinta invita dejar que los Héroes de nuestra vida se manifiesten. Aquí incluyes a aquellos que admiras y que comparten tu sistema de valores y/o tus creencias religiosas, y los invita a que iluminen el presente.
5. En la sexta y última semana, Julia propone Escuchar el Silencio. Reflexiona que el silencio requiere hábito, porque estamos acostumbrados al silencio. Pero concluye que “el arte de escuchar requiere atención y nada agudiza más nuestra atención que el silencio. Cuando nos esforzamos por oír algo nuestra escucha se refina”. Dejar de lado la prisa en favor de la atención, oír a cada instante y ver como los pensamientos se expanden. Le damos espacio así a la pequeña voz interior.
Y aquí dejo la reseña, para pasar al aprendizaje que me generó este libro. Lo leí semanas antes de hacer una formación de tres días de Liderazgo con Consciencia, donde los ejercicios de mindfulness nos entrenaban en una atención del aquí y ahora en una vida con propósito. Y es desde esta escucha del silencio que propone Julia, en la que se fueron dando todas las escuchas que antes describían.
¿Cómo lo internalizaría yo? ¡¡Cambiemos el orden!! Escuchar el Silencio es pedir a las voces internas que hagan el silencio necesario para poder escuchar el Entorno y a los Demas, con plena atención y conectando. Ello permitirá luego dar lugar a la relevante Escucha del Yo Interior, donde propósito, valores y espiritualidad intervienen para poder hacer aportes con sentido y significado, no puro pragmatismo e intelectualidad. Y cuando el Yo Interior así lo necesite recurrir a los aprendizajes de nuestros referentes del pasado.
Es una disciplina constante, que contrasta con un mundo plagado de ruidos distractivos, pero me resulto motivador para esforzarme por aplicarla y mejorar la calidad en la cual me puedo vincular con las personas, mi contexto y mi propio yo interior y dejar que una buena escucha haga efectos en mí.
* Julia Cameron: El arte de escuchar, Ed. Aguilar, 2022.
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Muy interesante ejercicio, el de aprender a escuchar, gracias por compartir.