Sustentabilidad

Nuevo año, nuevos objetivos

Escrito por Micaela Simian
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Con cada año que inicia, se presenta la posibilidad de trazar nuevos objetivos y retomar con mayor intensidad aquellos que quedaron sin poder ser concretados. Desde nuestro espacio, la sustentabilidad aparece como el vector de acción, enfocada con una perspectiva antropocéntrica, es decir, en la persona que tiene derechos, obligaciones y necesidades personales, familiares y laborales. En este sentido, el espectro temático que convoca a una reflexión y a llevar a cabo ajustes en la acción, cada vez se torna más amplio por los abruptos y continuos cambios que se dan ante la inserción de la tecnología en los distintos ámbitos laborales y, en particular, ante la omnipresencia de la inteligencia artificial en las actividades humanas.

Pero todo abordaje que pretenda aportar al desarrollo sustentable, para ser completo en sí mismo, debe basarse en una idea central, que atraviese todos y cada uno de los ámbitos en los que debe hacerse presente las nociones principales que integran a la sustentabilidad. Para ello, encontramos nuestro eje en la encíclica Laudato si, cumpliéndose diez años de su redacción por el Papa Francisco, desde la cual podemos reflexionar sobre la relación entre la humanidad, la naturaleza y Dios. Desde allí es posible identificar las acciones necesarias para lograr verdaderas transformaciones éticas, sociales como también el desarrollo espiritual. 

Y como todo cambio para que prospere y sea duradero, debe comenzar desde adentro hacia afuera y es por este motivo que uno de los aspectos centrales es considerar las oportunidades de la Argentina, los desafíos, las complejidades que se presentan para el aprovechamiento mediante procesos sustentables de los vastos recursos de los que disponemos. Ello bajo la premisa de cuidar Nuestra Casa Común, lo que implica disminuir la pobreza, propender a la educación y tender en todos los ámbitos de acción a la inclusión.

En este camino, las esferas público y privada deben fusionarse y actuar mancomunadamente en numerosas ocasiones ya que son inescindibles cuando se proyecta una economía sustentable y se pone como el interés superior a la vida digna del ser humano y a su progreso social. En este espectro de campos de acción, tenemos que poner el foco en cuestiones puntuales tales como la salubridad y las condiciones de vida de quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad, lo que lleva a poder realmente mensurar la existencia o no de justicia social o las vías de acción para realizar un aporte a su crecimiento.  

Esta noción nos conduce directamente a pensar en la inclusión laboral, a ese derecho inalienable que hace a la condición humana de poder construir una vida digna a partir del trabajo para quienes necesitan de la ayuda del otro. Para el signo “inclusión”, la Real Academia Española, menciona como sinónimos palabras tales como insertar, englobar, encartar, contener, comprender, abarcar, integrar e implicar, todas nociones que se vinculan directamente al espíritu de unicidad que emana de la encíclica mencionada previamente y hemos establecido como punto de partida para el encuadre de nuestras actividades.

Como todo proceso en el cual se realizan cambios, es necesaria una capacitación acorde a las nuevas estrategias y circunstancias, que amplíe la competencia de las personas para que sea posible el alcance de los nuevos objetivos o al perfeccionamiento de los ya establecidos. 

Así, todo lo que ha sido brevemente mencionado representa al menos una parte de nuestro abanico de temas esenciales que nos ocupan y que trataremos a lo largo del año mediante diversas convocatorias en las que podremos interactuar con empresarios, referentes de distintas áreas y especialistas en el desarrollo de la sustentabilidad.

Para poder aportar este grano de arena ante esta inmensidad de cambios, oportunidades y desafíos que el ser humano encuentra, iniciamos el año desde esta comisión, en nuestro campo de acción y Casa Común que es ACDE y pidiendo -como cada día- la dirección de Dios. 

Sobre el autor

Micaela Simian

Doctora en Derecho Penal y Ciencias Penales. Lic. en Periodismo.

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