Agenda para el crecimiento

¿Crear riqueza en Argentina? Un llamado para los argentinos de bien

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Este artículo ha sido pensado como una invitación a la participación de los lectores sobre un tema que consideramos fundamental en la Argentina: poner el foco en la creación de riqueza como medio indispensable para erradicar la pobreza que hoy ha llegado a números alarmantes. Nuestra idea es contribuir a la formación de un foro de pensamiento sobre este importante tema. Se pueden dejar comentarios en el final de este artículo, al pie de la página dentro de la sección «¿Cuál es tu opinión?».

1.¿Qué hace que un país sea rico? ¿Puede considerarse la Argentina en ese grupo?

Hoy tenemos una concepción más amplia de lo que es el capital. No se trata exclusivamente de sus recursos naturales exclusivamente. Un país puede considerarse rico según sea la dotación de capital y la eficiencia para utilizarlo.

En esta línea de pensamiento, en su ilustrativo informe sobre la riqueza de los países, el Banco Mundial distingue dos indicadores para analizar complementariamente la performance económica de un país: el crecimiento del PBI y de la riqueza. El concepto de riqueza incluye el capital producido y la tierra urbana (maquinarias, equipos, edificios); recursos naturales (petróleo, gas, tierra cultivable); capital humano (el valor de las destrezas y habilidades de la fuerza laboral); los activos externos netos (activos externos, inversión directa externa).

Sin entrar a analizar en detalle los datos, resulta claro que nuestro país puede considerarse rico en cuanto a dotación de factores, pero la ineficiencia para utilizarlos ha devenido en un empobrecimiento y degradación evidenciado en el deterioro de las condiciones de vida de su población y su fuerza laboral; el desgaste de su capital producido, y la ausencia de un flujo de inversiones externas relevante. Argentina, nuestro país, se parece y lo es a una familia rica empobrecida.

2.¿Cómo logró Argentina ser una de las primeras potencias globales hace un Siglo? ¿Puede recuperarse?

A mi manera de ver las cosas, la Argentina logró ser un país rico y reconocido precisamente por su generosa dotación de factores y una agenda de desarrollo basado en un eficaz utilización de los mismos insertándose al mundo de una manera competitiva. Más allá de los errores que puedan señalarse, las políticas que favorecieron la inmigración, la educación pública, la inversión en la infraestructura social básica (ferrocarriles, puertos, red vial) y la inserción al mercado mundial de nuestra producción exportable permitieron ese desarrollo. En contraposición, las políticas de una excesiva intervención del Estado y un cierre amplio de nuestra inserción al mundo han provocado una performance económica signada por el estancamiento y la inflación.

 3.¿Qué cualidades únicas tenemos que nos distinguen del resto?

No se si son únicas, pero si pueden ser determinantes. La dotación de capital en términos de recursos naturales, un desgastado pero aún existente capital producido y una muy sufrida pero persistente población y fuerza laboral con ansias de progreso. Nos falta una agenda para el desarrollo. El debate económico en nuestro país es muy pobre, limitado a la coyuntura. Domina el necesario pero insuficiente análisis macroeconómico, falta una discusión mas honda sobre nuestras genuinas posibilidades de desarrollo y la manera de lograrlo. ¿Qué rol debe cumplir el Estado y el sector privado? ¿Cómo nos insertamos al mundo? ¿Cómo favorecemos la revalorización de nuestro sistema de educación? ¿Qué incentivos podemos brindar para facilitar el uso eficiente de nuestra rica dotación de factores? No es necesaria una gran discusión teórica, la experiencia mundial es relevante. Necesitamos valor y valores, reglas claras, instituciones firmes. Virtudes hay, hay que  fomentar el valor de usarlas.

4.Desafíos y oportunidades del futuro Este debate que nos debemos es de por si un desafío. Y nos toca hacerlo en el dinámico contexto de un cambio tecnológico sin precedentes. Si la Revolución Industrial impactó en la vida humana y la organización social en el siglo XIX y XX con la aceleración y generalización de los procesos industriales, la Revolución Tecnológica que empezó en el siglo pasado y se ha acelerado vertiginosamente desde el inicio del presente, abre nuevos interrogantes sobre el futuro del trabajo humano y su organización económica y social. ¿Estamos preparándonos para ese futuro cada vez próximo? ¿Estamos dispuestos a salir de nuestras zonas de confort intelectuales y atrevernos a pensar sobre los riesgos y oportunidades que esta Revolución implica? Cada etapa de la organización humana estuvo acompañada por un debate amplio de ideas y pensamientos. En cada una de ellas hubo mentes y personas que se atrevieron a lidiar con las incertezas y los retos de cada cambio o alteración de paradigmas. Así se fue escribiendo la historia del pensamiento económico, político y social. 

Hoy hay viejas y nuevas preguntas que esperan una valiente y decidida búsqueda de respuestas. Portal Empresa quiere ser un vehículo que anime a participar en esta discusión con tus comentarios, preguntas, artículos, notas. A fin de ensayar respuestas a las siguientes preguntas:

  • ¿Cuáles son las barreras culturales, institucionales, políticas que dificultan la creación de riqueza en nuestro país?
  • ¿Que oportunidades se abren?
  •  ¿Cuál debería ser la respuesta de las personas, empresas y dirigentes políticos y sociales?
  • ¿Cómo lograremos conseguir el objetivo de aumentar la riqueza y también la equidad social?
  •  ¿Podemos alcanzar la igualdad de oportunidades para todos los argentinos? ¿Cómo? ¿Qué falta? 

Aspiramos a crear un foro abierto para todos los argentinos de buena voluntad con deseos de aportar a la construcción de un futuro posible para nosotros y nuestros hijos.

Es un mandato de nuestra conciencia que merece el clásico reproche en el supuesto que no lo cumplamos:

 “Si así no lo hiciéramos, que Dios y la Patria nos lo demanden”.  ¡Animate!

Sobre el autor

Javier García Labougle

Economista (UCA), asesor financiero y ex Director de la Revista Empresa.

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24 comentarios

  • Demas esta decir, que ante la situación compleja que estamos atravesando en Argentina, de buena fe debemos generar rápidamente la Reconstruccion de nuestras Empresas, para que la real Pandemia esperable (social, económica y en un ambiente de cuidado de la seguridad) tenga las menores consecuencias en el futuro próximo.
    Para ello, los factores institucionales en los tres Poderes del Estado tanto nacionales, provinciales, municipales, y la dirigencia empresarial debieran reunirse en un claro mensaje de libertad para desarrollar oportunidades de negocios, menor influencia gubernamental y reglas claras para fomentar las condiciones para la inversión.
    Primero debemos ser los propios argentinos que deberemos confiar e invertir para luego tratar de conquistar mercados e inv er rsiones del exterior genuinas para buscar salir de la pobreza en que estamos.
    Creo que este mandato debiera ejecutarse en beneficio de la generación de nuestros hijos y futuras generaciones.

    • Muchas gracias Lorenzo, comparto plenamente tu visión del rol de la inversión y el sector privado en la reconstrucción post pandemia y la necesidad de un mensaje claro de orden y transparencia institucional que no ahogue al sector privado, motor de la economía

  • Hola, buen día. Interesante que los cristianos económicamente pro activos hagan su aporte. Pero creo que desde ese mismo lugar mas que crear riqueza (algo ya existente y solo atributo divino), lo que deberíamos hacer es crear condiciones de comunidad que básicamente es encuentro, igualdad y organización. En nuestro país hay un lastre oligárquico que opera como virus latente cada vez que el pueblo argentino (negros, vagos, choriplaneros, clasemedia cholula, laburantes aspiracionales de dignidad, etc) asoma la nariz a la mesa patria. Este covid-
    oliga debe integrarse desapareciendo como ha sucedido en la mayor parte de los paises mas renonmbrados Gracias.

    • Gracias Guillermo por tu aporte. Tu visión crítica desafía la propuesta de crear riqueza e invita a crear condiciones de comunidad, que entiendes es encuentro, igualdad y organización. Para debatir, yo creo que Dios le permite crear al hombre riqueza, sino estaríamos aun en la era primitiva, lo que condena es el mal usos de la riqueza, la codicia. Ojalá desde diferentes visiones nos animemos a seguir debatiendo respetándonos.

  • Sin dudas Javier que es un gran tema que a mi, particularmente, me desvela.
    Para crear riqueza es necesario reconocer cómo es el proceso y quiénes son los actores principales que lo impulsan. Es vital reconocer al empresario privado como artífice central. Su imaginación, su iniciativa y su disposición a tomar riesgos deben ser reconocidos por la sociedad como actor fundamental para generar riqueza y empleo. Especial mención al mundo pyme que hace un gigantesco esfuerzo por subsistir en un ambiente hostil.
    Argentina no tiene instituciones ni leyes que incentiven un capitalismo de riesgo. Sin esto, las dificultades para invertir y ser rentable en Argentina son fenomenales.
    La sociedad no lo comprende. Sectores dirigentes no lo entienden. Se trata de librar una batalla cultural que logre poner al empresario en el lugar que le corresponde.
    En este sentido, ACDE puede tener un rol importante. Una iniciativa, como empresarios cristianos que somos, es la de intercambiar ideas al respecto con las autoridades de la Iglesia, nuestros pastores, para darles una mirada positiva sobre el rol del empresario. No ayuda que, por estar muy mal asesorados, critiquen permanentemente al sistema capitalista y adhieran a modelos progresistas que han logrado instalar niveles de pobreza escandalosos en nuestro país. Somos un país pobre: los indicadores lo demuestran. Reconocerlo es indispensable para iniciar un proceso de construcción de consensos sobre cómo se crea riqueza y empleo. Gran desafío.

  • Y me olvidé Javier de decir que me ofrezco, cono empresario y socio ACDE, a participar en encuentros con obispos, nuestros pastores, para cambiar ideas sobre cómo es el proceso de creación de riqueza y empleo. Están muy mal asesorados al respecto y es vital que revisen ciertas posturas

    • Muchas gracias Guillermo por tu comentario. Me permito ligarlo al anterior porque tu visión apunta a la necesidad de crear en Argentina instituciones y leyes que incentiven un capitalismo de riesgo, y nos invita a librar una batalla cultural para poner al empresario en el lugar que le corresponde, aportando desde ACDE nuestra visión intercambiando ideas con nuestras autoridades de la iglesia. Lo asocio al anterior por ser un tema cultural y donde efectivamente sin riesgo y competencia el capitalismo se convierte en una oligarquía. Para seguir pensando e intercambiando ideas constructivamente.

  • Estimado Javier,
    Lo que planteas es una pregunta de difícil respuesta si se la encara desde el modelo mental (Paradigma) en que se ha estancado la Argentina desde los años 30. El paradigma es: Somos un país rico y podemos producir lo suficiente para nuestras necesidades y no necesitamos nada de afuera. Por lo tanto, para pasarla bien, debemos enfocarnos en lograr lo que necesitamos con el minimo esfuerzo posíble o mejor aún conseguir todo lo que necesitaré para toda la vida lo mas rápido posíble, así la puedo pasar bien (Conocés la expresión: Ese se salvó o yo me salvé). O sea es mas importante asegurarme mi tajada de la torta que procuparme de hacer la torta mas grande. Por eso aquello de Abuelo inmigrante, padre universitario, hijo pizzero o taxista, nieto nini. O como decía aquel sketch de la televisión: Laburás, te cansas, que ganás? En otras palabras perdímos el sentido de grandeza y la conexión entre esfuerzo y recompensa. Una cosecuencia de eso es la mentalidad de que si alguien logró algo lo hizo a cuestas de quitarme algo a mi. De ahí la tan enquistada visión de que los empresarios y los ricos son malos…o peor. El mundo moderno crea riqueza por el uso del conocimiento. La Argentina tiene gente capáz para ser exitosa y generar riqueza ahí pero se la ata de manos con retenciones y ahora, con la ley del teletrabajo. Dos instrumentos confiscatorios y desestimulantes de la creación de riqueza. Esos son dos ejemplos pero hay múltiples, El que genera riqueza en la Argentina tiene que esconderla y por eso no conviene seguir creciendo, para no sobresalir. Lo que se necesita son dos cosas: 1. Que ser honesto y trabajador sea buen negocio 2. Que los impuestos sean mas sencillos y proporcionales las ganancias generadas. La seguimos cuando quieras.

    • Muchas gracias Raúl por tu contribución haciendo referencia a nuestras taras culturales pero destaco tu énfasis dos condiciones muy concretas: 1. Que ser honesto y trabajador sea buen negocio y 2: que los impuestos sean mas sencillos y proporcionales a las ganancias generadas. Pleno acuerdo con ello, el desafío es lograr incluirlo en la agenda política.

  • El empleo y los emprendedores con su espíritu creativo e innovador son el factor más importante en la creación de riqueza y desarrollo económico.
    Todos los Paises Menos Desarrollados (subdesarrollados) tienen leyes como nuestra Ley de Contrato del Trabajo y sus anexas, todas fuertemente indemnizatorias que penalizan a los empleadores que son los emprendedores, con lo cuál desestimulan la creación de empleos y de emprendimientos, por lo que se crea menos riqueza con el consiguiente estancamiento.
    Contrariamente en todos los países desarrollados, se protege a los trabajadores con el seguro de desempleo, donde el despedir no tiene costo y como consecuencia hay altos niveles de empleo, el desempleo es mínimo, los sueldos son superiores, hay menos delincuencia, menos pobres y una sociedad con un mejor nivel de vida; como ejemplo EUA país grande y Dinamarca, país chico. (en 2018 un maestro en Nueva York ganaba casi 9 veces lo que uno de Buenos Aires)
    Un ejemplo de que hace que unos países sean desarrollados y otros no, es el caso de la isla Puerto Rico, uno de los estados de los EUA, pero con una economía deplorable con 40 % de pobres y 35 % asistidos por planes, contrastando con el resto de los estados del mismo EUA que crecían.
    Recién en 2016, el Congreso de los EUA consideró la situación de ese Estado y promulgó la PROMESA Act of 2016, delegando en una Junta la facultad de trabajar con el Gobierno de Puerto Rico para sacarlo de la crisis que atravesaba desde décadas.
    Antes los gobiernos de EUA de los Presidentes Truman, Kennedy y Reagan invertieron miles de millones de dólares en la isla, sin éxito porque no habían investigado las causas del estancamiento, que ahora realizó la Junta.
    Con los estudios de la Junta, el Gobierno de Puerto Rico se notificó que su crisis se debía a su legislación laboral que atacaba a los emprendedores y al empleo, y para crecer se debia liberalizar el mercado laboral (sus leyes laborales eran como nuestra Ley de Contrato de Trabajo)
    Entonces el Congreso de Puerto Rico legisló la Ley de Transformación y Flexibilidad Laboral (26/1/17), ¨ para que los inversionistas y empresarios lideren el camino hacia la recuperación económica, protegiendo a los trabajadores
    La nueva legislación rige solo para los nuevos empleos, no obstante lo cuál, ya se notan sus efectos, disminuyó el desempleo del 16,4 % en 2010 a 8.3 % en 2019.
    El resultado de la investigación de la Junta del Congreso Estadounidense, coincide con la conclusión de mi libro Pleno Empleo y responde a lo que se preguntaban los economistas Premio Nobel Robert E. Lucas Jr. (1995) y Sir Arthur Lewis (1979) entre otros, ¿ Que deben hacer los gobiernos para que sus países prosperen como los desarrollados ?
    En los países donde se reconoce la importancia de los emprendedores en la creación de empleo y riqueza, hay desarrollo económico, y la protección de los trabajadores es con el seguro de desempleo.
    La excepción en nuestro país es en la Industria de la Construcción, donde se protege a los trabajadores con el Fondo de Cese Laboral, con lo cuál el despido no cuesta y en el año 2018 trabajaban más del 7 % de los trabajadores registrados (Min. de Trabajo)
    Esta protección a los trabajadores funciona en los tres países latinoamericanos de mejor desempeño económico antes del COVID, Panamá, Perú y Brasil, este último en 1950 era un país agrícola que solo exportaba café y bananas, hoy es la 7ª economía del mundo, donde en las últimas décadas salieron de la pobreza 28 millones de personas.
    En estos, países al proteger a los trabajadores con esta modalidad, no se penaliza el despido, con lo cuál hay más empleo, menos desempleo, más emprendimientos y menos pobres.
    Salir de la recesión no es tarea fácil, pero ahora sabemos que hay qué hacer gracias a lo recomendado a Puerto Rico por el Congreso de los EUA.
    Enrique Lew
    Miembro del Departamento de Política Social de la UIA

    • Muchas gracias Enrique por su intervención enfatizando que el empleo y los emprendedores con su espíritu creativo e innovador son el factor mas importante en la creación de riqueza y desarrollo económico. Y entiende que nuestras leyes de Contratos de Trabajo son un gran obstáculo que penalizan a los empleadores imponiendo indemnizaciones que decincentiva la creación de empleo. Por ello propone una flexibilización de esas leyes y ejemplifica el caso de la Ley de Flexibilidad y Transformación Laboral aplicada en Puerto Rico y emulada en Brasil, Perú y Panamá.

  • Antes que nada muchas gracias por dejarnos opinar. Soy Leandro Remus, emprendedor y estudiante de Diseño grafico en la UBA, Estudiante de Lic. en Administración en la UNAJ y próximo a recibirme de docente. Creo que es un tema bastante delicado el de la riqueza vs. pobreza debido a que al pensar en erradicar la pobreza no se analiza desde una óptica ecosistémica, es decir, desde los puntos de vista ecológico, social, económico, político, e institucional de manera simultánea.
    «¿Qué hace que un país sea rico? ¿Puede considerarse la Argentina en ese grupo?»
    Si hablamos de riqueza pensando solo en activos tales como capital humano o recursos financieros creo que ningún país podrá estar dentro de mi estándar de riqueza. Es cierto que el dinero hace hace al sentido común de riqueza pero no debemos olvidar que países que hoy consideramos potencia luchan por recursos naturales cuales pirañas por la presa que cae al agua. Esto nos hace ver que la riqueza financiera puede ser subyugada, en tanto categoría, por la capacidad de manejar el valor de un recurso natural. Por citar un ejemplo, ser país poseedor de fuentes de agua dulce es un valor que no estamos cuidando como país. Por tanto mi respuesta a esa brillante pregunta es que caracterizar la riqueza monetaria como único elemento hacedor de países ricos es desvalorizar las virtudes de nuestra nación.

    «¿Cómo logró Argentina ser una de las primeras potencias globales hace un Siglo? ¿Puede recuperarse?»
    En este punto, lo único que puedo disentir es que tristemente la riqueza que tuvimos hace un siglo no fue más que la riqueza de un esclavo que recibe palmadas de la espalda de su señor. Argentina se vio sometida a regalar sus tierras, bajar impuestos a capitales extranjeros que compitieron injustamente frente a los empresarios nacionales impidiendo así un empresariado que logre expandirse hacia las afueras de la Argentina. Un niño que crece en condiciones paupérrimas seguramente tendrá una adultes mal formada. El empresariado argentino se ha formado en condiciones muy malas debido a la mala administración de la dirigencia pólitica favoreciendo a unos pocos (sobre todo inversores y empresas extranjeras) en detrimento de los nacionales. En la «amada» Europa, actualmente, hay más regulaciones para los extranjeros que para sus propios empresarios. Deberíamos aprender de ellos.

    «¿Qué cualidades únicas tenemos que nos distinguen del resto?»
    Argentina tiene muchísimo por hacer, coincido en todo lo que dice e incluiría que hace falta cambiar el modelo educativo. Hacen falta valores en la educación. Que los docentes dejen de ser docentes para niños y se conviertan en docentes para padres. De este modo los adultos adquirirán capacidades que las empresas necesitan y a su vez los niños recibirán educación y valores. Sueño con que los padres dejen de ser meros operarios de un sistema productor de bienes y servicios para pocos y se conviertan en padres presentes que con la ayuda de tutores aprendan a enseñar .esto se logra mejorando el sistema educativo con reformas y reduciendo las horas laborales. La reducción de las horas laborales permitirá un cupo interesante de puestos de trabajo.

    Vengo trabajando hace un año en muchas ideas. Dios quiera un día pueda formar parte de personas que quieran trabajar para armar un proyecto en común que favorezca no solo a nosotros sino también a las personas del mundo.
    Si gustan conversar pueden escribirme vía LinkedIn.

    • Muchas gracias Leandro Remus por tu respuestas los tres interrogantes planteados, con una visión que plantea la necesidad de redefinir el concepto de riqueza, aportando un critica de las políticas aplicadas en nuestro país y la necesidad de cambiar el modelo educativo para lograr que nuestros empresarios adquieran las capacidades que necesitan y los niños reciban educación y valores.

  • Buenas tardes. Muchas gracias por el artículo. Sin duda, crear riqueza en la argentina es el gran desafío. No existe en la actualidad un modelo de desarrollo que tienda a este objetivo. Todo lo contrario. Entiendo que sin proyecto no hay destino. En la medida que todos los actores que dirigen el país no estén dispuesto a desistir de muchos de sus privilegios y dejar de lado la discusión sectorial y/o ideológico de lado, comprendiendo los dirigentes políticos, sindicales, empresarios y religiosos que el TODO es ante que las PARTES, constituyendo este principio una cuestión de orden natural, el deterioro será cada vez más profundo y acelerado.
    Claramente el proyecto de país debería hacer foco en actividades donde el país posee ventajas competitivas, con el objetivo de avanzar en la cadena de valor, promoviendo la industria del conocimiento y el desarrollo sustentable,
    En tal sentido, la agroindustria, los alimentos con valor agregado, la energía renovable y el desarrollo tecnológico podrían ser los pilares para el desarrollo sustentable a lo largo y a lo ancho del país.
    Sin embargo, para que un proyecto de estas características pueda ser instrumentado debe ser acompañado por un proyecto de política demográfica, que permita desactivar el conurbano, una verdadera reforma fiscal – federal- que sea beneficiosa para las empresas que busquen desarrollarse en el interior del país, un gran plan de insfraestructura en todas las provincias, que faciliten la conectividad y el transporte. De esta manera, se podrían generar verdaderos polos de desarrollo en todas las regiones y así evitar emigración hacía los grandes centros urbanos ( Buenos Aires, Rosario, etc), y las consecuencias que eso conlleva.

    Por último, y de manera contemporánea es imperiosa la búsqueda de un modelo diferente de educación formal, promoviendo el conocimiento, la invención, en áreas que sean conducentes para el proyecto de país y que sea en modo colaborativa con las empresas argentinas. El protagonismo de las empresas en la educación será esencial.

    Saludos cordiales,

    Martín Erramuspe Busch

    • Muchas gracias Martin por tu nota que presenta una propuesta y agenda muy detallada de posibles pasos a seguir para definir una estrategia de desarrollo y un nuevo modelo de educación. Para continuar y profundizar

  • Estimado Sr. García Labougle: como ex profesor e investigador de la UBA (jubilado) y al presente DT y jefe de R& D de una (pyme) farmoquímica conozco desde adentro lo que nos traba el desarrollo tecnológico (además de todas las deformaciones e impedimentos que genera la hipertrofia estatal). Nuestro sector científico está orientado a fomentar solo la investigación básica y la industria de la publicación y así no da aliento a lo que el mismo investigador piense en la aplicación de su ciencia (que así debe ser y es en los paises desarrollados. No es cierto que el estado no invierte lo suficiente en ciencia y técnica, los salarios, cargos y compra de equipos es mas que suficiente, pero salvo en pocos y meritorios casos solo produce información complementaria a lo conocido. En cuanto a la actividad privada, nuestra plétora de pymes no puede dedicarse a desarrollar tecnología y las nacionales mas grandes solo lo hacen para mejorar lo que tienen y hacen.(destaco la muy meritoria labor de Biosidus).
    Doy dos ejemplos de casos absurdos: exportamos litio e importamos baterias de litio. En el INTI nadie tiene la menor idea de como hacerlas. Petroqumica Mosconi hace mas de 30 años que produce ciclohexano, que se exporta totalmente y vuelve como nylon. Ridiculo:si necesito comprar para mi laboratorio un litro de este solo consigo importado.
    Finalizando: es necesario reorientar y reorganizar el sistema científico y tecnológico nacional y acabar con la exportación de cerebros. Los mejores elementos que formamos se desempeñan generando en forma directa o idirecta tecnología de punta en los países desarrollados.

    • Estimado Carlos H. Gaozza muchas gracias por su significativa contribución que nos ilustra con autoridad de un tema tan vital y actual como es el desarrollo tecnológico y la necesidad de adaptar las políticas y las instituciones de nuestro país no considerando escasos los recursos dedicados a ello. Para seguir.

  • Estimado Javier, amigo y colega. Desde que existe, el mamífero humano solo conoce tres formas de hacerse de riqueza: a) creándola con su trabajo; b) recibiéndola como regalo de algún otro humano; c) robándola. Sin producción de riqueza, no hay consumo posible; y sin consumo, el mamífero humano, en el límite, muere. De modo que solo hay unas pocas formas de que las cosas en una sociedad funcionen: 1) Todos generan riqueza, quienes más, quienes menos; 2) La riqueza que generan algunos alcanza para que vivan todos: ellos, los que viven de limosna y los que roban; 3) La riqueza que generan algunos no alcanza para que vivan todos y, entonces, algunos no podrán consumir: o trabajan, o cambian de vecindario, o se morirán de hambre. Mientras no se entienda algo tan simple, difícilmente en Argentina se vuelva a generar tanta riqueza como la que se solía producir hace 90 años. Un capitulo aparte, mucho menos objetivo que este, será reflexionar sobre si es aceptable o no distribuir, de acuerdo a algún parámetro, eventuales excedentes de riqueza por encima de lo necesario para que cada uno pueda vivir, o si se deja que cada cual se quede con lo que pudo conseguir en alguna de las tres formas de hacerse de riqueza. Lo que no me cabe duda es que este capítulo sobre la distribución no puede ser analizado antes del primer capítulo, sobre la generación: nadie puede distribuir lo que no tiene; ni puede comer lo que primero no ha producido.