¿Por qué y cómo ser Sostenible?

1era. entrega de «Ser cristiano en el trabajo: 17 valores para implementar en su empresa».

Para leer la 2da. entrega de la serie, hacé clic acá.

Sostenible

1. Ser cristiano en el trabajo es ser sostenible. Seguir a Cristo en nuestro trabajo significa ser sostenible porque Jesús cuida la naturaleza,1 tiene autoridad sobre ella2 y nos pide hacer la voluntad de Su Padre. Manejamos la naturaleza de forma sostenible en nuestro trabajo porque la naturaleza pertenece a Dios, Dios ama la naturaleza, se manifiesta en ella, nos encomienda hacer lo mismo y lo honramos haciéndolo.3 Un ojo para la creación empieza con un ojo para el Creador. La fe cristiana brinda los motivos más fundamentales e interesantes para decidirse por un planeta verde.
2. Trabajamos de forma sostenible con la naturaleza porque ésta pertenece a Dios. Dios creó la tierra y por lo tanto es su dueño.4 Se nos presta para que trabajemos con ella y en ella. La tierra no es un producto de consumidor. Todos los recursos, minerales, fuentes de energía, y materiales que usamos en nuestro trabajo son componentes que forman parte de la creación divina. Sin luz, aire, y agua, no podríamos trabajar. Por lo tanto, contaminar la naturaleza es robar a Dios. En nuestro trabajo, no sólo somos trabajadores en la creación de Dios, sino también de Su creación. Nuestro trabajo entero afecta la naturaleza. Entonces, no debemos dejar la naturaleza peor de cómo la encontramos.
3. Tratamos la naturaleza de forma sostenible en nuestro trabajo porque Dios ama la naturaleza.5 Dios ama los animales y las plantas, las montañas y los mares, las nubes y el suelo. Dios creó un planeta verde porque Él ama lo verde y es verde. Amar a Dios es amar lo que Dios ama y lo que Él hizo. Por lo tanto, ser cristiano en nuestro trabajo significa ser el más ardiente y ferviente amante de la naturaleza en nuestro trabajo. Los problemas vinculados con el medio ambiente nos conciernen porque conciernen a Dios, y también porque todos los problemas medioambientales son el resultado de nuestros pecados. Sin la caída del hombre, los problemas medioambientales no existirían. La naturaleza sufre por nuestra culpa.6 Que la tierra no suspire ahora y que ni siquiera grite es culpa nuestra. ¿Si Jesús viviera en la tierra hoy en día, no habría predicado con fuerza sobre los problemas medioambientales de hoy, sobre nuestra culpa y posible arrepentimiento por eso.
4. Tratamos la naturaleza de forma sostenible en nuestro trabajo porque Dios se manifiesta en ella. La naturaleza revela la divinidad de Dios, Su presencia constante, Su poder infinito, y la tarea que dio.7 La naturaleza muestra la creatividad, la belleza y la versatilidad de Dios. La naturaleza manifiesta la soberanía y la supremacía de Dios: sin Dios, ninguna flor puede florecer. El carácter de Dios florece en la naturaleza. La tierra se compone del carácter de Dios. Dios nos habla a través de la naturaleza. Al manejar la naturaleza de forma sostenible, brindamos a las generaciones presentes y futuras una visión de la revelación global de Dios. Preservar la naturaleza es preservar el testimonio de la creación sobre el Creador. Cuando desgastamos la naturaleza, desgastamos la revelación universal de Dios y nos privamos, así como a los demás, de una visión adecuada de Dios mediante su creación. Destruir la naturaleza es como destruir la Biblia, la revelación religiosa de Dios. Al contaminar el medio ambiente, estamos escondiendo a Dios del mundo, lo estamos silenciando.
5. Tratamos la naturaleza de forma sostenible en nuestro trabajo porque Dios nos ordena hacerlo. Dios ama tanto la naturaleza que nos pide conservar y preservarla.8 De hecho, la preservación de la naturaleza fue el primer mandamiento que Dios hizo a los seres humanos.9 Dios designó a los seres humanos no sólo para que conservaran la tierra, sino también para que la explotaran y la desarrollaran. Dios creó un mundo con mucho potencial para que fuéramos creadores. Nuestro comportamiento en el trabajo debe fomentar la fertilidad de la creación. Debemos manejar la naturaleza en nuestro trabajo según los deseos de Dios, según lo que Él nos pide: no para dominar, sino para mandar.
6. Tratamos la naturaleza de forma sostenible en nuestro trabajo porque honramos a Dios al hacerlo. Honramos al cuando descuidamos Su creación. Hacer la naturaleza sufrir por culpa de una búsqueda desenfrenada de prosperidad y bienestar por los humanos es un ataque en contra de Dios y una acusación en contra de la humanidad. Incomodar, agotar, deteriorar o incluso destruir la naturaleza es ignorar y rechazar a Dios. Contaminar la naturaleza es comerciar con las leyes naturales y con Dios mismo. Mediante el manejo sostenible de la naturaleza, honramos a Dios haciendo referencia a su intención de restaurar la tierra entera en un solo día.10 Preservar la naturaleza es dar un paso adelante hacia la nueva tierra de Dios.
7. Trabajar de forma sostenible significa que en nuestro trabajo, podemos extraer minerales y energía a partir de la naturaleza. Al fin y al cabo, Dios nos asignó la tarea de desarrollar la naturaleza de la mejor manera posible, y esta tarea no se puede desempeñar sin minerales y energía.
8. Trabajar de forma sostenible significa minimizar el daño causado a la naturaleza como resultado de nuestro trabajo. A Dios le gusta que usemos la energía con moderación en nuestro trabajo, que reutilicemos y reciclemos las materias primas, que reduzcamos nuestro impacto ecológico, que nos responsabilicemos del rendimiento medioambiental de la cadena entera de la que somos parte, y que nuestra producción y nuestro consumo de productos que dañan el medio ambiente sean menores. Además, Dios es el último eslabón de la cadena de reciclaje: Un día Él va a renovar la tierra en vez de desperdiciarla.
9. Trabajar de forma sostenible significa que no causamos un daño permanente a la naturaleza, compensamos este daño, y también mejoramos, desarrollamos y restauramos la naturaleza. A Dios le gusta que repongamos zonas devastadas, que limpiemos desechos, y que purifiquemos el agua, el suelo y el aire. Sin embargo, Dios condena el hecho de que aceptemos los problemas medioambientales. Aceptar la deforestación, la degradación de la tierra y el agua, y el calentamiento global, representa un desprecio a Dios quien creó la naturaleza perfectamente.
10. Trabajar de forma sostenible significa tratar a los animales con humanidad. Quien descuida el bienestar de los animales, denigra a Dios. Dios dotó a los animales de sentimientos por una razón. El maltrato de animales es un pecado.
11. Trabajar de forma sostenible significa preservar la biodiversidad. La diversidad es inherente a cada aspecto de la creación divina. Dios creó el mundo con una diversidad natural ilimitada. Reducir la biodiversidad es erradicar la creación de Dios.
12. Trabajar de forma sostenible significa ser conscientes de los efectos a corto y largo plazo de nuestro trabajo sobre la naturaleza. Dios no abandona lo que hizo porque es un Dios de largo plazo. Para Dios, la tierra no es un producto desechable. «Después de mí, el diluvio» es un pensamiento vergonzoso.
13. Trabajar de forma sostenible significa que sólo le podemos hacer si creemos en Dios. Los problemas medioambientales son la señal de  que  estamos superando los límites que Dios impuso para Su creación. Los problemas medioambientales, son ante todo, señales de nuestra pecaminosidad. El origen de los problemas medioambientales se encuentra en nuestros corazones. Al no renovar nuestros corazones, no podemos trabajar para volver el mundo más sostenible. La fe en Dios es primordial para resolver los problemas medioambientales. Recibimos el corazón, la sabiduría, y la fuerza del Espíritu Santo para trabajar de forma sostenible.