El otro día leía que los argentinos tenemos dos causas nacionales: el fútbol y Malvinas. Con ellas puede haber acentos distintos pero no hay diferencias. Ricos y pobres, peronistas y antiperonistas, desde la derecha y desde la izquierda, todos celebramos los triunfos de la Selección, todos honramos Malvinas y a nuestros héroes. Esta mañana repasando mis redes y mi estado de WhatsApp, pienso que se agrega una tercera: Francisco. Puede haber acentos pero no hay diferencias: lamentan su muerte por igual ricos y pobres, peronistas y antiperonistas, desde la derecha y desde la izquierda.
Todos, a su manera, lo reconocen como propio. Es que la muerte nos da perspectiva y con perspectiva, como hoy lo despidió el Presidente, las diferencias se hacen mínimas. Con perspectiva, este compendio de todo lo que nos quiso decir a los dirigentes de empresa a través de su pontificado cobra nueva vida. Todos sabemos que somos la única generación de la historia que podrá decir, cual napolitanos enamorados de su ídolo, “Ho visto Francesco”.
Demos gracias por su vida a Dios.
Invitamos a volver a leer la nota publicada en 2023 en ocasión del 10° aniversario de su pontificado.