Me identifiqué absolutamente con la primera línea de este libro: “Nos duele el estado actual de la educación en la Argentina”. Con una vida profesional íntegramente dedicada a la Educación, no podía menos que interesarme un texto que se atreve a decir lo que realmente pasa con un tema tan trascendente. Más aún cuando lo fundamenta con seriedad, aportando estadísticas y confrontándonos con otros países y con nuestro propio pasado educativo.
Ya no somos “modelo a imitar” en América Latina, afirman Guadagni y Boero, mientras nos acercan cifras de otros sistemas educativos de la región que obtienen mejores resultados (más graduados, mayor retención, avances en las pruebas de evaluación internacionales) con un gasto menor. Imprescindible para quienes toman decisiones, el trabajo que aquí se presenta resulta también de interés para cualquier ciudadano preocupado por el futuro de nuestra sociedad.
Escrito de una forma amena, pero respaldado por sólida documentación, nos recuerda que una Educación de calidad es requisito indispensable para el crecimiento económico. Y que esa calidad se obtuvo en otros países, tan afamados en materia educativa como Finlandia, seleccionando a los docentes entre los mejores postulantes, de allí que propone una reformulación de la carrera docente.
El bajo nivel educativo agrava el desempleo, afirma; la burocracia y la centralización dificultan una buena gestión de las instituciones educativas y, lejos de incluir, consolidan las desigualdades.
La investigación de los autores recorre todos los niveles de la educación argentina, ya que ninguno queda afuera del deterioro sufrido en las últimas décadas. Pero no se queda en el diagnóstico, a mi juicio acertado, sino que propone soluciones. Hacia el final, enumera los desafíos a enfrentar y las posibles acciones a seguir. De lectura recomendable.
Páginas: 238
Idioma: Castellano
Publicación: julio 2015
Editorial: El Ateneo