Carta del Director Editorial

El bicentenario y nuestro compromiso empresario

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Este mes es muy especial para los argentinos. Hace doscientos años, cuando nuestro territorio y sus habitantes estaban fraccionados y divididos; cuando se esbozaban los primeros signos de la guerra civil y nuestra libertad estaba amenazada por las potencias europeas; un grupo de argentinos decidieron declarar nuestra independencia.

Parecía el peor de los escenarios, pero estos héroes persistieron en su idea.

Quizás el escenario actual de nuestro país tiene algunos signos parecidos, por eso nos pareció importante analizar esa época y la nuestra sobre los valores que fueron objeto de nuestra reflexión en el Encuentro Anual. Para ello tomamos las ideas que nos trasmitió Paola del Bosco en el último panel sintetizadas en tres virtudes: gratitud, generosidad, espíritu de servicio.

Sin duda quienes en 1816 realizaron su largo y fatigoso viaje para reunirse en la Casa de Tucumán demostraron reunir los tres valores comentados frente a las adversidades reinantes y el desafío que hoy se plantea a los empresarios es imitarlos.

En efecto, hoy los empresarios debemos tomar ese ejemplo. La gratitud nos impone tener conciencia que nuestra posición privilegiada dentro de la sociedad nos viene de los dones que, gratuitamente, el Creador puso en nosotros con la intención de que los utilicemos para el bien del prójimo.

Ello nos lleva de la mano a la segunda de las virtudes mencionada, la generosidad. Si tomamos conciencia de todo lo que debemos por haber recibido gratuitamente los dones que el Señor nos concedió, la generosidad se nos impone como un deber ineludible. ¿Qué forma debe tener en un empresario ese deber? En este aspecto es interesante analizar el cambio de óptica que se nota con el nuevo gobierno reflejado en el llamado a encarar un proceso de inversión productiva.

El presidente de la Nación lo dijo en el cierre del Encuentro y, además, lo resaltan economistas que no comparten las ideas del Gobierno, como Miguel Bein (“La Nación” del 2 de julio pasado) quien afirma que el Presidente “comparte la idea que el motor de la actividad económica tiene que ser la inversión y no el consumo”. Podemos disentir parcialmente con esta afirmación, pero no cabe duda que en una economía ordenada los empresarios deben ocuparse principalmente de la inversión y realizar sacrificios personales para incrementarla en favor de los más necesitados.

Nos dijo Paola en su exposición que la generosidad implica, necesariamente, coraje. Esta palabra remite a una de las virtudes cardinales: la fortaleza, que se traduce en una persistencia frente a las adversidades mediante un compromiso con la verdad.

Hemos vivido muchos años donde se ocultó la verdad y muchos empresarios se mantuvieron en silencio o, en el peor de los casos, aprovecharon la mentira para enriquecerse. Toca ahora reconocer que debemos “pagar los gastos” de la artificial fiesta que vivimos.

Podemos estar o no de acuerdo con todas o algunas políticas del gobierno, pero no cabe duda que el sinceramiento de los índices tiene el efecto de mostrarnos la realidad y no a ocultarla. En “La Nación del 2 de julio puede leerse que el gobierno publica los índices de donde surge que ha caído el empleo privado formal”. Este dato es un llamado a los empresarios y lo debemos tomar como tal. La fortaleza exige admitir esta realidad y buscar las soluciones que están en nuestras manos instrumentar.

Finalmente se nos pide espíritu de servicio. Frente a la situación actual los empresarios, además de su preocupación por incrementar la inversión como medio de dar trabajo para quienes lo necesitan, debemos tomar conciencia que formamos parte de una sociedad donde el flagelo de la pobreza exige de nosotros sacrificios y privaciones dando parte de nuestro tiempo y nuestros ingresos a las organizaciones que se ocupan de asistir a los más necesitados.

Gratitud, generosidad y espíritu de servicio nos llevará a asumir con fortaleza los cinco puntos incluidos en el documento del Compromiso Personal Empresario. Allí está la síntesis de nuestro programa futuro.

Sobre el autor

Director Portal Empresa

Director de Portal Empresa, la revista digital de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE).

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