La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), ha sostenido siempre, como fuente de su tarea cotidiana, el altísimo e inviolable valor de la dignidad de la vida humana. Allí encuentra una de sus raíces más hondas en su compromiso de trabajar en el ámbito de las organizaciones procurando el bienestar integral de todas y cada una de las personas en el marco del bien común. Llevar los valores al mundo empresario ha sido y seguirá siendo siempre nuestro desafío más importante. Es por esto que ante la decisión del Congreso de la Nación de no legalizar el aborto en la Argentina, queremos manifestar nuestra rotunda satisfacción y la paz que nos regala el haber contribuido a un hecho de profunda humanidad en nuestra querida patria.
“Lo importante en una democracia es la igualdad de oportunidades para todos” decía Enrique Shaw, nuestro fundador. Hoy sentimos que una mayoría de los senadores elegidos por nuestro pueblo para plasmar en leyes lo que somos y anhelamos, han sabido y querido hacerlo. Han dado un paso para preservar el derecho a la vida de quienes no tienen aún voz ni voto, de los más débiles e indefensos de nuestra sociedad, de los argentinos por nacer. Han reconocido su ciudadanía y todos sus derechos a quienes por la voz de otros reclamaban su derecho a vivir.
Somos conscientes de que tenemos una enorme deuda hacia quienes sufren, hacia quienes han quedado al margen de una felicidad que se ha tornado para ellos inalcanzable. No somos indiferentes a sus sufrimientos y nos sentimos gravemente interpelados a un mayor compromiso. Sabemos que con creatividad y empeño, buscaremos respuestas bien concretas a estas graves dificultades. Ahora podremos hacerlo siendo fieles a nuestros valores más profundos, los que aún nos impulsan a creer que podemos ser una gran nación.